Norton Manx
Probablemente la moto deportiva inglesa más famosa del mundo, Norton Manx, fue el modelo dominante en los circuitos, tanto mundiales como locales, al final de la década del 40 e inicios de la del 50. Se fabricó a partir de 1938 en dos cubicajes: quinientos y tres y medio, ganó ocho títulos mundiales: uno en tres y medio (51), dos en quinientos (51//52) y cinco en sidecar (49/53). Una moto “de carreras” que se vendía al público.
Norton Manx fue la motocicleta preferida de muchos aficionados a la competición en la época en que se inició el Campeonato Mundial de Motociclismo, allá por el año 1949. Nacida en 1938, el que fuera luego modelo Manx llegó a ser algo sorprendente: un quinientos mono cilíndrico, con doble árbol de levas dirigido por eje con engranajes cónicos, sobre el famoso chasis Featherbed y unos 50 CV de potencia. Una moto que era el resultado del trabajo de varios innovadores, como Rex McCandless (quien fabricó el chasis Featherbed, conocido como “lecho de plumas”), así como los ingenieros Joe Craig (primero) y Doug Hale (después), los cuales estuvieron al mando del Departamento de Carreras de Norton en los gloriosos años de éxitos en los Grandes Premios de motociclismo.Cientos de jóvenes corredores vieron en ella la motocicleta ideal para aumentar sus posibilidades frente a los pilotos oficiales de las marcas más ganadoras. A sus ocho títulos en el campeonato del mundo, habría que sumar los cientos y quizás miles de carreras ganadas por simples aficionados, porque las Norton Manx se vendían al público con todas sus posibilidades. Dos pilotos oficiales de la marca hicieron historia montando las Norton Manx: Geoff Duke, quien ganó los mundiales de 350 cc en 1951 y dos consecutivos en 500 cc, uno en el propio 1951 y el otro en 1952; también Eric Oliver, que ganó cinco mundiales en la categoría de motos con sidecar en los años 1949, 50, 51, 52 y 53. El apelativo de Manx lo consiguió en 1946, tras sus triunfos en la Isla de Man. La Norton Manx era “hija” de un modelo original llamado International, el cual tuvo una amplia racha ganadora en el Tourist Trophy de la Isla de Man. La Manx se fabricó hasta la década del 60, en la que otro modelo la sustituyó en el interés de Norton: Domminator. Pero vayamos a la primera Manx, la que salió en 1946: la 30M, cuya velocidad alcanzaba la cota de los 225 km/h (160 m/h). Sus características principales fueron: motor quinientos de aluminio (490 cc, 79 x 100 mm), mono árbol de levas, culata en forma cuadrada, muelles aguja en las válvulas, cambio de cuatro marchas, carburador Amal RN, suspensión delantera por horquilla telescópica, posterior de disco guiado, escape tipo megáfono, llantas de 21 pulgadas delante y 20 detrás, frenos laterales y su gran velocidad. Para 1948 se habilitaron los frenos cónicos de magnesio, y al año siguiente el motor trajo doble árbol de levas, pero los grandes cambios vinieron en 1951: nuevo chasis Featherbed de doble cuna, construido a partir de las experiencias en las motos oficiales, motor actualizado (mayor) con diámetro del pistón de 79.62 mm, lo que aumentó el cubicaje a 499 cc, llantas y neumáticos de 19 pulgadas.La Norton Manx se siguió desarrollando con los años, lo que le permitía estar “al día” en cuanto a tecnología. En 1952 le pusieron un nuevo carburador Amal GP, en el 54 se rediseñó el motor para hacerlo de carrera más corta (86 x 85.6 mm, 499 cc), el conducto de aspiración se hizo más largo, la parte trasera del chasis se soldó en lugar de estar atornillada, el freno delantero con doble leva y el magneto Lucas Racing. Las válvulas de escape cambiaron, los cojinetes del cigüeñal se pusieron de doble hilera de bolas, alojados en el cárter y los discos de embrague vinieron totalmente de fibra, en 1956, al año siguiente cambiaron la biela y el brazo de acoplamiento. Los modelos de 1959 trajeron magneto Lucas RR T2. Para 1960 se elevó la compresión a 11:1 con el primer aro del pistón cromado.Nuevos pistones (más ligeros), con dos aros y carburados Amal GP2 fueron los cambios en 1961 y en el 62, un nuevo freno delantero de doble disco con cuatro mordazas. Como verán, el Norton Manx no dejó de superarse a sí mismo, haciéndose cada vez más deseado por los corredores privados y los aficionados a las competencias de motociclismo. En los circuitos “revirados”, donde no importaba tanto la velocidad tope como la aceleración, las Norton Manx imponían su poco peso, chasis ligero y la respetable potencia de un mono-cilindro con 50 CV. Las Manx ganaron infinidad de carreras locales en todo el mundo y se hicieron famosas hasta el punto de verse en las parrillas de arrancada, un buen número de ellas.