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En los anales del neumático actual está Harvey Samuel Firestone, el norteamericano que impulsó su uso en la naciente industria automotriz de Estados Unidos. Fue uno de los principales proveedores de neumáticos en Norteamérica durante 75 años.

Este granjero convertido en empresario tiene una de esas historias de los “cuentos de hadas”. Sí, porque Harvey nació (1868) en la granja propiedad de su familia, en el condado de Columbiana (Ohio), y tras graduarse en la escuela local, se fue a trabajar a la empresa Columbus Buggy Company, en Ohio.

De luces y emprendedor montó su propio negocio en 1890, donde fabrica zunchos de goma (macizos) para las ruedas de los carruajes de caballos de la época. Harvey Firestone tiene entonces 22 años y a los 25 se casa con la joven Isabelle Smith, con quien tiene cinco hijos.

El negocio prospera y Harvey sigue adelante. Para finales del siglo XIX funda la Firestone Tire and Rubber Company, con la finalidad de fabricar neumáticos con cámara de aire. En busca de nichos para el mercado, el naciente sector del automóvil parece el mejor.

En 1904 comienza sus negocios con Henry Ford. El propósito de Firestone es abastecer de neumáticos a los miles de automóviles que salen cada día de la factoría Ford. Esa alianza, luego convertida en amistad, pronto se verá reforzada por lazos familiares.

Sí, porque el nieto de Henry, William Clay Ford, por uno de esos azares del destino se enamora y se casa con la nieta de Harvey, la jovencita Martha Firestone, lo cual convierte a los amigos y aliados en el negocio automotor, en parientes.

Y mire usted como da vueltas la vida: el hijo de William C. Ford y Martha Firestone, nombrado William Clay Ford (junior) con el tiempo llega a ser el  Presidente de la Ford Motor Company. Así, Firestone y Ford forman un  dúo de negocios inseparable. 

Este dúo se convierte en trío al unírseles Thomas Alba Edison, inventor prolífero (teléfono, fonógrafo, película). La Historia los considera a los tres, líderes de la industrialización de Estados Unidos en el siglo XX. Los neumáticos Firestone adquirieron fama en carreras de automóviles, especialmente en las 500 Millas de Indianápolis.

Firestone, Ford y Edison compartían amistad e ideas y formaron parte del “Club de los Millonarios”. Cuentan que allí se reunían sus miembros para hacer negocios y para sellar un trato, bastaba con un simple apretón de manos. 

Harvey Samuel Firestone falleció en su residencia de vacaciones (1938) de Miami Beach, Florida, a los 69 años de edad. Recibió múltiples honores y está en el Automotive Hall of Fame. En 1988, la compañía japonesa Bridgestone, del mismo ramo, compró la Firestone.


Harvey Samuel Firestone wrote his name in the record books of tires by fostering its use in the growing motor industry in the United States. He was one of the main suppliers of tires in North American for 75 years.

This go-getting Ohio farmer, Harvey Samuel Firestone, developed a gigantic empire in the U.S. to supply tires for the motor industry which was then on the rise. He is described as one of the underpinnings of industrialization in the 20th century’s North America, along with two other giants: Henry Ford and Thomas Alba Edison. Firestone tires became popular in car races (Indianapolis 500 and Formula 1). Harvey Samuel Firestone passed away in Miami, Florida, in 1938, at the age of 69. A Japanese company, Bridgestone, bought Firestone in 1988.