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Quienes piensen que, en Cuba, solo La Habana atesora magníficos autos de época, deben visitar Cienfuegos, a unos 255 km al sureste de la capital.

Es una zona rica en tradiciones, como la charanga, el pegajoso ritmo típico de esta región de Cuba que entusiasma al más tranquilo. Excelencias del Motor hizo el viaje para conocer del interesante Club de Autos Clásicos de Cienfuegos “Charangoneando”, al cual pertenece nuestro protagonista.

Propiedad de Rolando Álvarez García, vicepresidente del Club, este Chevrolet Bel Air 1955 es uno de los 22 autos que conforman a “Charangoneando”. Comprado por su abuelo cuando su padre aún era un niño, el Chevy solo había tenido un propietario anteriormente. Aunque fue adquirido con gran ilusión, el auto permaneció por largo tiempo parqueado en el garaje de la familia, a la espera de poder enfrentar los gastos de su restauración.

La carrocería, sobre todo, necesitaba mucha atención, así como otros detalles mecánicos. Los elementos de la dirección se colocaron nuevos, se le incorporó un sistema de aire acondicionado y se complementó con un cuidadoso trabajo de pintura y tapicería. Por último, se sustituyeron los relojes —que ya no funcionaban— y algunos emblemas para dar el toque final.

Hoy, el Bel Air 1955 exhibe un fantástico estado de conservación y, luego de permanecer en esta familia por tres generaciones, se integra al paisaje urbano cienfueguero. Se funde en esa amalgama de tradiciones (que incluye las pegajosas charangas) y logra una identidad que identifica a La Perla del Sur dentro de las ciudades del Siglo XIX, al punto de haber sido nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Recuadro

El Chevrolet Bel Air 1955.

El Chevrolet 1955 es, por mucho, el auto de época más popular en Cuba. Sus propietarios son verdaderos fanáticos que hacen de su mantenimiento un culto, al cual profesan devoción diaria.

Para muchos es el mejor Chevrolet jamás fabricado y estrenó el mítico motor V8 de block pequeño que tanto ha significado para GMC. Con 265 pulgadas cúbicas (4,34 litros) producía 162 CV.

Se fabricaron un total de 770 955 ejemplares de la serie Bel Air 1955. El precio de fábrica del sedán cuatro puertas y seis pasajeros era de 1 932 USD, motor 6 en línea, y 2 031 USD para el V8.

 

Those who think that in Cuba only Havana treasures magnificent vintage cars, should go to Cienfuegos, a city located about 255 Km Southeast of the capital. There, Rolando Álvarez García treasures a 1955 Bel Air Chevrolet in perfect condition, which has remained in his family for three generations.

The car was bought by his grandfather, when his father was still a kid and Rolando has continued his maintenance with great care. He has gone through difficult stages, parked for decades in the garage, to restore the damage that time once caused. Today it is in excellent condition and belongs to the Classical Cars Club of “Charangoneando”.