Mercedes -Benz CLC Sport Coupé
Con el ambicioso objetivo de revalidar el éxito del anterior Sportcoupé el nuevo modelo de la marca alemana es un acercamiento al público más joven que ya desea distinguirse y rodearse de la aureola de efectividad y refinamiento propios de los automóviles de Mercedes.
De clara filosofía deportiva, el auto, sin embargo, evita pecar en exceso y se inunda de elegancia y sobriedad, con un remate voluptuoso y elevado en su extremo trasero. Aunque la plataforma deriva -como todo el vehículo- del anterior Sportcoupé, el auto es algo más largo ahora, con mayores voladizos en ambos extremos.
Además, el interior brinda comodidad a cuatro pasajeros, no a cinco, como es lógico en un auto de este segmento. La butaca trasera acepta sin problemas personas de hasta 1,8 metros, a partir de ahí será necesario enfocarse en el hecho de que en un final estamos en un Mercedes. Delante el conductor disfrutará a plenitud de su puesto con toda la calidad propia de la marca: tanto por equipamiento como por soluciones ergonómicas. El comportamiento del auto está definido por un bastidor que solo ha recibido los mayores elogios y el cual es complementado por la solvente mecánica turbodiésel de los 200 y 220 CDI ya conocidos de Mercedes. Cualquiera de ellos acoplados a un cambio automático de cinco marchas brinda una calidad de marcha de primer orden, con una estabilidad casi a toda prueba.
Si todo ello fuera poco la dirección con desmultiplicación variable proveniente de los SL y SLK pone al CLC en otra dimensión en cuanto a maniobrabilidad, estabilidad y capacidad de giro. En su momento esta dirección me hizo exclamar: “los Mercedes no giran en una curva: ROTAN”. Amigos: estos autos siempre responden y están unidos al pavimento por algún maleficio diabólico. Así de lapidario es su comportamiento. Para quienes gusten de los excesos las opciones extras disponibles les permitirán configurar el auto a su gusto, sobresaliendo el pack deportivo que incluye llantas de 18 pulgadas y tren de rodaje deportivo, con la carrocería rebajada en altura.