Las diferencias entre el modelo renovado y el nuevo no son grandes. Varía ligera mente el aspecto, casi todos los motores son más potentes que antes y hay algún elemento de equipamiento nuevo.

Uno de los elementos distintivos de la gama de 2014 son los nuevos faros. Además de tener un diseño diferente a los anteriores,  la tecnología que utiliza Audi —llamada Matrix LED— es inédita. Un conjunto de LED son los encargados de iluminar la calle, algo que ya usan distintos fabricantes desde hace unos siete años, pero que en el A8 tiene la peculiaridad de que los 25 LED pueden encenderse o apagarse por zonas. De este modo, es posible iluminar determinadas zonas de la vía, por ejemplo para no deslumbrar a los vehículos que vienen en sentido contrario o variar la intensidad y el alcance de la luz. Los  intermitentes se activan secuencialmente en la dirección del giro.

Los motores son similares a los que tenía hasta ahora, aunque casi todos ganan potencia. Así, los cuatro de gasolina —versiones 3.0 TFSI, 4.0 TFSI, W12 y S8— dan 310,  425, 500 y 519 CV, en ese orden. Y los Diesel —versiones 3.0 TDI y 4.2 TDI— entregan 258 y 385 CV; Audi no cita el actual Diesel de 204 CV. La versión híbrida no tiene cambios técnicos. Todos tienen tracción total y cambio automático «Tiptronic» (de  convertidor de par) con ocho relaciones.

Hay elementos nuevos de equipamiento. Son el sistema que proyecta información sobre el parabrisas, el asistente de mantenimiento en el carril, la función de detección de animales (grandes) del sistema de visión nocturna y un sistema de aparcamiento semiautomático mejorado. Las plazas traseras pueden ser dos individuales en cualquiera de las carrocerías, si bien en la larga los dos asientos van separados por una consola. Estos asientos tienen reglajes eléctricos.