La Vuelta a Cuba en bicicleta
Este año se celebró la 31 edición con una decena de equipos foráneos: Caico Profesional de Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Chivas de México, Pertizan Whistle de Italia, Viña Magna-Cropusa de España, Perutnina de Eslovenia, Altipower-Isonal de Holanda, Club Volvo y la selección sub 23 de Alemania.
La presencia extranjera más numerosa en el clásico cubano durante este siglo. Los nacionales eran: Cuba A, el equipo de pista y nueve selecciones de provincias. Fueron 21 los equipos en competencia, más de 120 pedalistas. Desde la década del 80 del siglo pasado, la Vuelta a Cuba en bicicleta no estaba tan nutrida.
Además, en esta oportunidad la “Vuelta” se prestigió con la presencia del “ciclista del siglo”, el belga Eddy Merckx, quien dió la salida en la última etapa y, por si fuera poco, donó 25 bicicletas de alta tecnología (construidas en su propia fábrica: Merckx) al ciclismo cubano. Excelente epílogo de la 31 Vuelta Ciclística a Cuba. Esta monumental fiesta del deporte es vista cada año, según estimaciones, por unos tres millones de fanáticos que acuden al borde de las carreteras para vitorear a sus campeones. Alrededor de tres kilómetros de caravana en incesante movimiento, de una a otra provincia. Casi un millar de personas en función del evento. Más de medio centenar de vehículos. Hicimos la “Vuelta” en un Peugeot 307 con neumáticos Michelin, ambos fuertes colaboradores de este evento anual. Este año ganaron: Cuba en Individual y Venezuela por Equipos. El campeón cubano fue Pedro Pablo Pérez, un ciclista pinareño (del pueblo de Taco-Taco) quien triunfó en la General (por tiempo) y por puntos, para acumular ya cuatro coronas en el clásico. La Montaña la dominó Arnold Alcolea, del equipo Cuba A, y la sub 23, el venezolano Jackson Rodríguez.