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Manuel Fernández, desde su condición de ejecutivo, ha impulsado los proyectos para la exportación de los productos panameños.

Panamá está abriendo nuevos espacios en la venta de sus productos en el exterior. Manuel Fernández, gerente general de la Comercializadora Agrícola Mister Agro, respalda este concepto. Su empresa, productora de rubros agrícolas exportables, ha conseguido colocar sus productos estrellas: el melón y la sandía, en mercados como Europa, y Estados Unidos

Manuel Fernández, Presidente del Consorcio de Exportadores de Panamá, vicepresidente de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX) y directivo de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios de Panamá, analiza para Excelencias las perspectivas del proyecto de integración regional «Hub Multimodal».

¿En qué consiste el diseño del proyecto «Hub Multimodal»?

Este proyecto se estructura como una plataforma logística para garantizar el transporte de los productos de todo Centroamérica y Suramérica, sobre todo los países con costa al Pacífico. La idea es aprovechar la conectividad de Panamá, tanto marítima, aérea, como en la transmission de voz y datos y ponerla al servicio de los exportadores latinoamericanos.

El objetivo es crear un sistema de barcos «feeders» o alimentadores, que traigan los contenedores de exportación hasta un puerto en Panamá para ser trasbordados a buques más grandes, que garanticen un traslado directo a mercados como el norte de Europa, el Mediterráneo y la costa este de Estados Unidos.

¿En qué estado se encuentra el proyecto y cuál es el futuro que se avizora?

Esta es una inquietud nuestra desde hace dos años, producto del aumento en el valor de los fletes y los problemas que confrontamos los exportadores para conseguir espacio en los buques de carga que llevan nuestros productos a los mercados finales. Como respuesta surgió la idea de crear en Panamá un centro de acopio y transporte de carga de la región. Para ello convocamos a un encuentro con los diferentes gremios de exportadores de Centroamérica y de algunos países de Suramérica como Ecuador, Perú y Chile. Esto confirmó que el punto débil de todos eran el transporte y la logística.

Se decidió entonces crear un grupo y una secretaría técnica en Panamá, por ser la base de operaciones del «Hub». Con el apoyo de todos se elaboró la «Declaración de Panamá», donde se definen las funciones del proyecto. De manera estratégica hemos desarrollado una intense campaña sobre el tema viajando a Centroamérica y tomando contacto con gremios, navieras, armadores y personalidades gubernamentales de Chile, Argentina, Ecuador y Colombia.

En el programa «Compite Panamá» – auspiciado de conjunto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Panamá para estimular la competitividad empresarial –, fue evaluado el proyecto y aprobado el presupuesto para un estudio de viabilidad. Luego de una licitación internacional se encargó a la firma norteamericana Nathan Associates. El estudio demostró la efectividad para la ejecución del «Hub». Ahora se trata de definir su forma jurídica; si será empresa, conglomerado o consorcio. Lo importante es garantizar a los exportadores centroamericanos un ente al servicio de todos, sin que país, grupo o persona pueda monopolizarlo.

Queremos una organización capaz de asegurarnos espacio para nuestras mercancías, fletes competitivos y vías para llegar a los mercados. Esto convertiría a Panamá en centro neurálgico delcomercio internacional para los productos latinoamericanos. Nuestra posición geográfica nos permite utilizar también aviones, hacer trasbordo para aeronaves más grandes y tratar de traer líneas cargueras de otros países.

Contamos también con la infraestructura heredada de los norteamericanos, como la base aérea de Howard, que se puede convertir en centro del movimiento aéreode la región, y que tiene, muy importante por cierto, el puerto de Balboa, el puerto de Rodman, o el Nuevo mega puerto proyectado en Farfán prácticamente al lado.

¿En su opinión, cuál es el enfoque que debe regir este proyecto?

Tenemos que ser creativos y unir esfuerzos para bajar costos, comprar insumos, negociar con cualquier transportista mundial. Por eso es vital una empresa democrática, autónoma, operada por especialistas. Tenemos que tener mentalidad del siglo XXI o XXII para darle a Panamá el liderazgo regional en todo lo que es transporte y logística.