Cubanos jugando Dominó, siempre buscando lugares refrescantes. En un Portal
Bajo un árbol

Pollonas y sapos Cuando oiga que a alguien le dieron "dos pollonas", es porque lo vencieron en dos oportunidades seguidas en el juego de dominó. Aunque las reglas tradicionales establecen que no se puede hablar durante el juego, en Cuba es generalmente bullanguero y alborotador, a tono con la alegría natural del cubano; cada ficha colocada, es siempre objeto de comentarios por los propios jugadores o por parte de los "sapos", que con frecuencia rodean la mesa de juego. En la mayoría de los barrios cubanos hay una mesa "fija" para jugar dominó; los jugadores y los horarios varían en dependencia de las posibilidades de tiempo libre.

Características del dominó Para el dominó se emplean 28 ó 55 fichas, con diferentes combinaciones del 1 al 6 o al 9. Las variedades del juego admiten partidas de 2, 3 y 4 jugadores; esta última es la más común en Cuba. Este juego requiere inteligencia, poder de concentración y agilidad mental, aunque también intervienen la suerte y el azar.

Pasión cubana por el dominó El dominó, al que en Cuba algunos denominan "el segundo deporte nacional", es un entretenimiento sano que requiere muy pocos recursos, incluso las fichas pueden ser fabricadas artesanalmente; en épocas en que existían escasos medios de esparcimiento, este juego constituía un paliativo de las duras faenas y una forma de sustraerse a las graves preocupaciones económicas. El clima agradable de la Isla y el carácter abierto del cubano, deben haber influido también en la preferencia por el dominó. Hoy, la mesa para este juego sigue siendo punto de concentración en el barrio.

Curiosidad Si dispone usted de tiempo libre puede intentar un juego con el dominó: hacer todas las combinaciones que son susceptibles de formar con las fichas en sus infinitas combinaciones.