Entre el equipamiento está el SEAT Drive Profile (de serie en el FR), que permite al conductor configurar —según tres programas, más un cuarto personalizable— la asistencia de la dirección, la respuesta del motor y del cambio automático DSG en tres posiciones: eco, confort y sport. Además, en el caso del FR, también modula el sonido del motor y cambia el color de la iluminación ambiental interior colocada en las puertas: blanco en confort, eco e individual, y rojo en sport.

También puede tener detección de cansancio, asistente de mantenimiento en el carril, cambio automático entre cortas y largas, y un sistema de frenado automático tras un choque para evitar, en lo posible, golpear más veces. El interior tiene el mismo aspecto que el cinco puertas, salvo por la diferencia que hay en las plazas traseras. Para acceder a las plazas traseras hay que desplazar los asientos delanteros hacia delante; al hacerlo, el respaldo se abate.

La gama de motores de gasolina y diesel está comprendida entre 86 y 184 CV de potencia con la posibilidad de combinarse con el cambio automático DSG. El Stop&Start es de serie en toda la gama salvo en el diesel de 90 CV. La versión diesel de 1.6 L y 105 CV tiene un consumo homologado de 3.8 L/100 km, el mismo que un Volkswagen Golf de tres puertas con el mismo motor.

La suspensión es similar al León de cinco puertas: McPherson delante, mientras que detrás es distinta en función de la potencia. Las versiones de 150 CV y menos tienen ruedas tiradas unidas por un eje de torsión. Por otra parte, cuando la unidad entrega más de 150 CV tienen un paralelogramo deformable.