Se trata del Lamborghini Veneno, un superdeportivo que se deriva del Aventador, pero que trae más agresividad y prestaciones que su predecesor. Sin embargo, lo más sorprendente es que de él solo se fabricarán tres unidades –ya vendidas– a un escalofriante precio que supera los 3.5 millones de dólares. Otro detalle importante es que cada uno estará pintado en colores diferentes: blanco, verde y rojo, los colores de la bandera italiana. Como es tradición en la marca, Veneno es el nombre de un toro. Cuenta la historia que en la tarde del 2 de agosto de 1914, cuando se realizaba una de las tradicionales corridas en la plaza de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), se presentó el novillero sevillano José Sánchez Rodríguez –conocido como Hipólito– para lidiar con el segundo toro. Entonces, salió del chiquero Veneno, un animal propiedad del ganadero Moreno Santamaría y que invistió al torrero causándole heridas mortales. Los de Lamborghini, estudiosos de estas leyendas, vieron en este ejemplar el nombre ideal para el modelo que conmemora su medio siglo.El diseño del Veneno es, sin lugar a dudas, diferente a todos los lambo que hemos visto, con un frontal seccionado donde destacan las tomas de aire, las ópticas verticales y estiradas sobre los guardabarros y los alerones aerodinámicos. Otro aspecto que destaca son las llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro en el tren delantero y 21 en la zaga, las que cuentan con un sistema de sujeción monotuerca (al estilo de la Fórmula 1) y un aro de fibra de carbono diseñado para ventilar los discos de freno. Sin embargo, el chasis y el motor son los mismos que utiliza el Aventador. Construido como un monocasco en fibra de carbono, el chasis se completa con subchasis (delantero y trasero) de aluminio. La fibra de carbono también se utilizó en el interior del habitáculo, con procesos patentados por el fabricante denominados: CarbonSkin y ForgedComposite, este último empleado en los asientos.El propulsor es un V12 de 6.5 L de desplazamiento, atmosférico, con doble árbol de levas en cabeza (DOHV) y cuatro válvulas por cilindro (48 en total) que genera una potencia de 751 CV. Está conectado a una transmisión automática (denominada ISR, del inglés Independent Shifting Rod) con siete relaciones y cinco programas de funcionamiento.

El Veneno pesa 1 450 kg sin líquidos ni conductor, por lo que es 125 kg más ligero que el Aventador. Alcanza una velocidad tope de 355 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 2.8 s. En la unidad mostrada la carrocería está pintada de color gris y aparece decorada con la bandera de Italia, un detalle que no tendrán las tres unidades comercializadas.