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El cuarto «felino» de la marca pega un salto de calidad en conectividad y diseño con un amplio rango de mecánicas a escoger.

SEAT acaba de mostrar la cuarta generación del León, modelo que tendrá su puesta de largo oficial en el próximo Salón de Ginebra, poco antes de su lanzamiento comercial en abril. Y la expectación no es para menos.

No solo estamos hablando de la renovación del modelo más vendido en España en los últimos tres años, sino de un León que, según la compañía, supone un salto de calidad en materia de conectividad y diseño para seguir adelante con su estela de éxitos.

Con líneas más deportivas para sus dos carrocerías —berlina de 5 puertas y familiar ST—, el frontal del León exhibe ahora una parrilla más grande con un capó curvado y ópticas más afiladas, mientras en la zaga resaltan los faros unificados por una línea de luz, herencia directa del SEAT Tarraco.

Asimismo, la plataforma modular MQB Evo del grupo Volkswagen posibilita que el nuevo León ofrezca mayor espacio en el interior al ganar su carrocería 86 mm de longitud (93 en el caso de la versión familiar).

Para el desarrollo de esta cuarta generación, SEAT ha invertido más de 1 100 millones de euros y eso se nota en el apartado tecnológico que hace de este modelo «el primer vehículo totalmente conectado» de la firma, según los responsables del fabricante de Martorell.

En tal sentido, el León 2020 se conecta con los dispositivos móviles de los usuarios, y cuenta con una pantalla táctil en el salpicadero que funciona básicamente como si fuera un smartphone, al que se le pueden dar comandos por voz.

Según se detalló en la presentación, posee mejoras en la asistencia a la conducción y un amplio rango de mecánicas a escoger. En gasolina, por ejemplo, hay diversas variantes entre los 90 y 190 CV de potencia, así como un sistema de microhibridación mHEV de 40 V asociado a una caja de cambios automática (salvo para los motores 2,0 TSI). En diesel, dispone de tres opciones TDI de 2,0 L entre los 115 y 150 CV, en todos los casos con catalizador SCR doble.

A ello bien se puede añadir la versión de gas natural comprimido capaz de recorrer 440 km sin apelar al depósito de gasolina. Aunque la gran novedad del León 2020 radica en su variante híbrida enchufable (eHybrid), que combina un motor 1,4 TSI con otro eléctrico alimentado por una batería de 13 kWh.

No en vano, ante semejante despliegue de opciones, en SEAT lo tienen claro:  «creemos que tiene mucho recorrido, sobre todo con el híbrido enchufable»,
expresó Wayne Griffiths, vicepresidente comercial de la compañía y CEO de la división Cupra, quien suena como candidato para asumir el relevo de Luca de Meo en lo que supone el comienzo de una nueva era para la firma española.