El 11 de diciembre de 1960, la Dirección General de Deportes (DGD, todavía no existía el INDER) organizó y presentó al público habanero un programa de cuatro competencias de automovilismo en un circuito cerrado que cubrió gran parte de la Avenida 26, por la zona de Nuevo Vedado. El trazado tenía unos 3 600 metros de longitud (poco más de tres kilómetros y medio). La Meta se situó en 26 y Zapata, desde donde salían los autos, hasta el parque Zoológico, bordeando éste por la calle Genios hasta la Calzada de Aldecoa, entrando por ésta otra vez a la Avenida 26, hasta llegar a la Meta. Todas las carreras programadas se realizaron a 30 vueltas, con un total de 108 km a recorrer en cada una. Este evento fue patrocinado por el Instituto Cubano del Petróleo (ICP). Participaron ocho autos en la Categoría Gran Turismo (más de dos litros: 2 000 cc), diez en esta misma Categoría, pero con cilindradas hasta dos litros (menos de 2 000cc). La Categoría Stock se dividió también. En la “B” (con motores de más de 300 pulgadas cúbicas), salieron 17 automóviles, mientras en la “A” (motores menos de 300 pulgadas cúbicas), largaron 14 carros. En total participaron 49 autos. De ellos, solo 21 terminaron y 8 cumplieron el recorrido programado de 30 vueltas. 20 pilotos con sus respectivos autos no lo lograron. Este circuito resultó muy seguro, solo se produjeron 3 pequeños accidentes. Dos despistes en la Curva de 26 y Zapata (la más cerrada del Circuito) y el accidente del Chevrolet No. 10, conducido por Wenceslao Pérez, que cruzó por encima del separador de la Avenida 26 y se proyectó hacia los pits. Ninguno de estos tres accidentes tuvo consecuencias mayores, ni para los pilotos ni para el público. Los ganadores en Gran Turismo (menos de 2 litros), fueron: 1ro. Jorge Rod, en un Triumph (14), 2do. Jaime Galcerán, Porsche (18) y 3ro. Alfredo Chiang, con otro Porsche (40). Rod ganó fácil, pues desde el principio puso “tierra por medio” en su Triumph, hasta completar las 30 vueltas reglamentarias. Fue el único que recorrió los 108 km. En la Categoría Gran Turismo (más de dos litros), Jorge Araoz y su conocido Mercedes-Benz número 26, realizaron el mejor tiempo, cubriendo los 108 km en 55 minutos y 17 segundos. Araoz salió en punta y se mantuvo delante durante toda la carrera. Entró 2do Lito Riaño con un Aston Martin (2) y 3ro. Abelardo Carreras con otro Mercedes-Benz (24). Araoz ganó con facilidad al sacar casi una vuelta a su más cercano perseguidor. En la Categoría Stock “A” (menos de 300 pulgadas cúbicas) hubo una fuerte lucha en las primeras vueltas, entre el Gallego Cabrera, con Chevrolet (40) y Rolando Cañedo, con Ford (36), pero el motor del Ford no resistió y aun cuando Cañedo iba delante, tuvo que conformarse con ver el final junto al público. Sin embargo, las cuitas del Gallego Cabrera no terminaron ahí, Manuel Pérez de La Mesa apretó su Chevrolet y le ofreció gran resistencia hasta que (ya faltando unas pocas vueltas), Manuel se vio obligado a reducir su tren de carrera, pues se estaba quedando sin frenos. Así las cosas, 1ro Gallego Cabrera, 2do Manuel Pérez de la Mesa y 3ro Gustavo Pérez (quien dio una vuelta menos). Todos con Chevrolet. En la Categoría Stock “B” (con motores mayores de 300 pulgadas cúbicas) el ganador absoluto fue el veterano Abelardo Carreras, con Buick (24), seguido (a más de medio minuto) por Samuel de La Rosa, en un Ford de patrulla (3) de la Policía Nacional Revolucionaria y por otro Ford (50) de Chuchú Reyes, pero con solo 29 Vueltas. En horas de la noche de ese mismo 11 de diciembre de 1960, se entregaron los Premios en el Hotel Riviera, con la presencia del capitán Felipe Guerra Matos, comisionado de la Dirección General de Deportes del Gobierno Revolucionario. Rotundo éxito en todos los aspectos, pues además de que no hubo accidentes, el evento fue presenciado por más de 50 000 entusiastas aficionados al automovilismo, los que colmaron las aceras, balcones y azoteas de todas las calles y edificios que circundaban el circuito.