MERCADO
China es el nuevo paraíso dorado del automóvil
Para nadie es un secreto que China constituye hoy en día la mayor economía en expansión a nivel mundial, aunque también podría haber devenido el paraíso por excelencia para las ventas de la industria automotor.
Esa es al menos la visión de varios fabricantes que ya realizaron ambiciosos pronósticos sobre el posible incremento de hasta un 65% en las ventas de este año en el floreciente mercado del gigante asiático. Y es que en algunos modelos las entregas entre los nuevos y prósperos automovilistas chinos subieron hasta el 100 % en el primer trimestre de 2008 frente al mismo período del ejercicio precedente. De ese modo, no son pocas las firmas que han cifrado sus esperanzas en el mercado chino: Toyota espera vender 700 000 vehículos este año, un 40 % más en comparación con 2007, y Volkswagen –que recientemente inauguró una planta en la ciudad de Nanjing– aspira a sobrepasar el millón de unidades comercializadas frente a las 910 000 matriculadas el curso anterior; en tanto Honda ya creó la nueva marca Li Nian para operar en el mercado chino a partir del año 2010. China, que ya figura como el segundo mercado automotor del mundo después de Estados Unidos–, registró en 2007 la venta de 5,5 millones de automóviles, camionetas y vehículos deportivos. Actualmente se estima que estas cifras crecerán del 15 al 20 % el presente curso, como parte del florecimiento económico del 10,6 % registrado entre enero y marzo. Pero resulta más importante aún para las compañías automotrices la estabilidad prevista en ese mercado, sobre el que la prestigiosa firma J.D. Power and Associates pronosticó que las ventas crecerán en un millón de vehículos anualmente hasta 2015, pues como observó Jim Raymond, ejecutivo de General Motors, se calcula que el número de familias chinas que pueden comprar un automóvil aumente de 10 millones en 2005 a 75 millones en 2015.
General Motors potenciará a Opel
General Motors quiere otorgar nuevos bríos a Opel, su principal baluarte en Europa, por lo que invertirá 9 000 millones de euros en esa marca hasta el año 2012. Del importe total, 6 500 millones serán destinados al desarrollo de nuevos modelos y sistemas de propulsión.
Los planes de la segunda compañía automotor más grande del mundo contemplan el lanzamiento de 17 nuevos sedanes y otros tres vehículos comerciales en el plazo fijado, si bien la firma estadounidense también realizará inversiones “considerables” en sus plantas alemanas de Ruesselsheim, Bochum, Kaiserslautern y Eisenach. Así, la factoría de Ruesselsheim producirá desde el otoño próximo una nueva generación de vehículos medianos, entre los que se incluye el nuevo Opel Insignia, en tanto la fábrica de Bochum recibirá una inyección de capital para asegurar su competitividad a largo plazo e implementar las condiciones técnicas necesarias para la producción del nuevo Astra. Por su parte, la factoría de Kaiserslautern no será vendida como estaba previsto y se convertirá en un centro de componentes. Y es que la compañía dirigida por Rick Wagoner sigue creciendo en el Viejo Continente, donde sus ventas se elevaron a 767 327 vehículos en el primer cuatrimestre de 2008, lo que equivale a un incremento del 5,6 % al lado de similar periodo en el curso precedente. Opel/Vauxhall, la marca de mayor volumen, comercializó 559 958 vehículos en los cuatro primeros meses del año, un 0,8-% más, mientras que el mayor crecimiento porcentual correspondió a Chevrolet con 178 188 unidades, para experimentar un alza del 28 %. Las únicas marcas que redujeron sus entregas fueron Saab con 25 999 unidades, un 10,8 % menos, y Corvette con 443 unidades (-17,5 %), pues Cadillac comercializó 1 714 unidades (+14,6 %) y Hummer 923 (+46,5 %). Además del Insignia y del Astra, el fabricante estadounidense –que este año celebra su centenario de fundado– ha decidido producir la nueva generación del modelo Meriva, que se fabrica en la planta de Figueruelas (España) y dispondrá de un novedoso sistema de apertura de las puertas traseras.