La victoria de Robert Kubica (BMW Sauber) en el GP de Canadá, la que muchos colegas le atribuyen a la buena suerte no es tal, el polaco ha realizado durante la temporada un excelente trabajo y los frutos se le maduraron en Montreal. Tampoco es casual la posición de los pilotos en la tabla, después de siete carreras. La suerte siempre pone su toque, pero son los errores quienes marcan la diferencia este curso.

Kubica, quien no cuenta, ni mucho menos, con el mejor coche de la parrilla es el nuevo líder del Mundial y es firme aspirante a una corona que ha comenzado a temblar en la cabeza de Raikkonen, actual monarca. Robert mantiene una regularidad envidiable, con excepción del primer GP de la temporada (Australia) ha puntuado en las seis restantes carreras: segundo en Malasia, tercero en Bahrein, cuarto en Montmeló y Turquía, segundo en Mónaco y primero en Canadá. Hamilton, segundo en la lista de drivers, continúa siendo un volante de altas y bajas. Sin embargo, el talón de Aquiles del inglés han sido sus astronómicos errores. Por ellos perdió el Campeonato la pasada temporada y ahora lo privan de mantenerse en la cima de la clasificación, con una sanción que lo deja sin posibilidades de triunfo en el próximo GP francés. Los monoplazas de Woking van bien, de hecho Hamilton ha ganado en dos carreras (Australia y Mónaco), pero en un campeonato por puntos vale más la regularidad. Los dos pilotos de Maranello mantienen una guerra silenciosa y muy profesional y cuando han finalizado siete GP favorece al brasileño. Después de un inicio de campaña para olvidar, Felipe Massa ha desarrollado un ritmo arrollador donde se ha anotado dos victorias y ha superado a Kimi en las tres últimas carreras. Ahora está empatado en puntos con Hamilton en la segunda posición del Campeonato. Kimi Raikkonen, a diferencia de Massa, ha ido de más a menos. No obstante el finlandés ya se anotó dos victorias (Kuala Lumpur y Montmeló) y se mantiene cuarto en la carrera de pilotos. Un toque de mala suerte se lo ha dado Hamilton en Montreal y sin beberla ni comerla se ha quedado fuera de carrera cuando después de la parada en bóxers se había colocado primero. Hamilton será sancionado por esto, pero los puntos de Kimi no se los dará nadie. La decepción este curso, al menos para mí, ha sido Fernando Alonso (Renault). Es cierto que el asturiano comenzó la temporada con un coche de tercera fila, pero los del rombo mejoraron mucho a partir de Catalunya (y siguen mejorando), sin embargo, los resultados del español no llegan y sus errores de pilotaje cada vez lo hunden más. Parte de la prensa y la afición española han contribuido a las malas actuaciones de Alonso, justificándole cada metedura de pata y augurándole otra escudería para la venidera temporada (BMW Sauber). Grave error, Fernando debe hacer su trabajo como lo que es, un profesional que cobra más que nadie este curso y no encaramarse en su ego para escuchar cantos de sirenas que mucho prometen y nada dan. Todavía queda mucho camino por recorrer, más de la mitad del Campeonato, y esperamos que Alonso encuentre el camino. Algo que merece la escudería francesa, un equipo que le abrió las puertas después de su fracaso en McLaren Mercedes y que ha hecho este año hasta lo imposible por mejorar el monoplaza del español.