Airbag, las bolsas para la vida
La seguridad pasiva incluye todos aquellos elementos que contribuyen a minimizar los efectos de los accidentes sobre los ocupantes de un vehículo, una vez que este ha ocurrido. Dentro de estos elementos se destacan los airbag (bolsas de aire), que en los últimos años han salvado miles de vidas.
El sistema basa su funcionamiento en aprovechar el tiempo de inercia de los ocupantes de un vehículo ante una colisión. Este tiempo es de varios milisegundos y es el momento en que se activan los airbags. Para su funcionamiento existen varios elementos interrelacionados entre sí y compuesto por sensores que indican si se ha producido un impacto lo suficientemente fuerte como para que la Unidad de Control decida si se debe efectuar el disparo del mecanismo de activación y la bolsa de aire constituida por compuestos textiles y nylon. Para inflar la bolsa se emplean generalmente unas pastillas de combustible sólido, que al hacer combustión desprenden nitrógeno. El airbag se llena completamente en pocos milisegundos y su velocidad de salida es de aproximadamente 300 Km/h. Instantes después de su inflado, el gas producido comienza a disiparse a través de pequeños orificios existentes en la tela y base del airbag. De este modo, el airbag se desinfla permitiendo la movilidad de los ocupantes.
Los airbags están diseñados para complementar la función de los cinturones de seguridad, no para sustituirlos: el cinturón de seguridad ayuda a mantener al pasajero del vehículo en la posición apropiada para lograr la mayor efectividad del airbag. Por esta razón se les considera sistemas suplementarios de retención y es común verlos identificados en los revestimientos interiores de los vehículos con los nombres de airbag y otras veces con las siglas SRS.
Es muy importante que los espacios de salida de los airbag queden despejados para que puedan ejercer su función completa y eficazmente, por ejemplo evitar bultos entre el acompañante y el tablero de instrumentos y no colocar pegatinas encima de las señalizaciones que obstaculicen la salida del airbag.
Las últimas generaciones de airbag, trabajan mediante sensores que miden además de la desaceleración y la magnitud del impacto, las características del pasajero, como estatura y peso; entonces, sobre esa base, abren con determinada fuerza, tamaño y rapidez, definiéndose diferentes etapas de activación. Los autos actuales que se encuentran mejor equipados, cuentan con 10 o hasta 12 bolsas de aire: frontales, laterales, de cortina que protegen de los golpes contra ventanillas, para rodillas, o incluso en el vidrio trasero.
Otra variante que podemos encontrar son los airbags para motociclistas que van incorporados en el propio traje. Desde hace unos años se trabaja también en una versión de beltbag que sería un airbag que forma parte del cinturón de seguridad. Volvo ha propuesto el airbag para peatones, que se despliega detrás del capó y protege al peatón de traumatismos, especialmente contra el parabrisas.