Fiat Punto 1.4 8v 77 CV GLP
Fiat tiene una interesante opción con su modelo Punto, adaptado de fábrica para funcionar con gas licuado del petróleo (GLP) y con gasolina. Esta versión tiene un motor de 1.4 L de cilindrada que entrega 77 CV.
La principal ventaja de utilizar el gas licuado del petróleo como combustible radica en el precio, mucho más bajo que la gasolina. Tanto que compensa, por mucho, la diferencia de consumo. Bajo las mismas condiciones de trabajo, el propio automóvil gasta ligeramente más L/km de GLP que de gasolina. Sin embargo, un problema que actualmente presenta esta alternativa son los pocos puntos de suministro. No obstante, se prevé que para 2015 los sitios de abastecimiento se multipliquen por cuatro en comparación con los actuales.
La adaptación para funcionar con gas en el modelo Fiat Punto 1.4 8v 77 CV GLP viene de fábrica. En este caso, el hueco destinado a la rueda de repuesto está ocupado por el depósito de gas y Fiat da un kit de reparación para pinchazos. Los fabricantes que hacen instalaciones de GLP en coches usados dan a elegir entre un depósito así u otro de tipo bala, que no impide llevar rueda de repuesto pero sí reduce la capacidad del maletero. Los autos que funcionan con GLP no están pensados para que trabajen únicamente con este carburante. De hecho, siempre tiene que haber gasolina en el depósito para el arranque. Después, el paso de consumir gasolina a GLP se realiza automáticamente. Cuando el depósito del gas se vacía, el coche pasa a funcionar con gasolina de forma prácticamente inapreciable.
Repostar GLP no tiene ninguna dificultad especial. Sí presenta diferencias importantes porque se realiza a través de conductos a presión. Por ese motivo, la unión entre la pistola dispensadora y la toma del depósito de gas, que normalmente está junto al de gasolina, tiene que ser hermética. La presión media del GLP en el depósito es 7 bares. Si éste está vacío, el GLP puede comenzar a entrar en estado gaseoso, pero al llegar aproximadamente a la presión de 7 bares, se transforma en líquido. Como el GLP aumenta su volumen en función de la temperatura, el depósito está previsto para que se llene a 80%, de esa manera siempre habrá un margen en caso de dilatación.