Los últimos GP disputados han sido muy complicados y emocionantes. Después de Japón, a los aspirantes más serios Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) y Felipe Massa (Ferrari) se ha sumado Robert Kubica (BMW Sauber), separado a doce puntos de Hamilton (líder) cuando faltan veinte puntos por repartir.

Monza fue la gran oportunidad de Massa, pero el brasileño manejó demasiado conservador y Hamilton extremadamente agresivo. Felipe clasificó sexto el sábado, mientras que Lewis se alistó decimoquinto. Sin embargo, el inglés finalizó al rebufo de Massa quien solo pudo descontarle un punto al de Woking. La carrera la ganó Sebastián Vettel (Toro Rosso Ferrari) y se convirtió en el piloto más joven en ganar un GP de Fórmula 1.

Con solo un punto de diferencia en la clasificación, entre Hamilton y Massa, se fueron a Singapur, primer GP nocturno, y Felipe Massa ganó la pole. Pero un error del equipo en su primera entrada a bóxer lo dejó sin victoria y sin puntos. Por otra parte Hamilton negociaba un importante tercer puesto que le daba una ventaja, para el GP de Japón, de siete puntos sobre el brasileño.

Entonces Lewis ganó la pole en Monte Fuji y parecía que el domingo sentenciaba el mundial. Sin embargo, la excelente arrancada de Kimi sacó de paso a Hamilton y cometió un caro error a precio de sanción. Massa no quedó fuera del desastre en la primera curva y perdió varias posiciones. Luego se encontró con Hamilton e hizo una maniobra peligrosa que también le costó un paso por el pit line. A duras penas Felipe pudo terminar octavo, que luego se convirtió en séptimo por la penalización a Sebastián Bourdais (Toro Rosso Ferrari). Así el brasileño pudo descontarle dos puntos al inglés, quien terminó duodécimo. En el GP de Japón hubo de todo; adelantamientos, sanciones, accidentes y la segunda victoria consecutiva de Fernando Alonso (Renault).

El asturiano estuvo impecable, implantando un ritmo de carrera como si llevara el mejor coche del mundial. Pero parece que las mejoras de la escudería francesa son ciertas porque su segundo piloto, Nelson Piquet Jr., terminó cuarto. El podio de Japón lo completaron Kubica y Kimi, en ese orden. El segundo puesto de Kubica lo metió de lleno en la pelea por el título, aunque la ventaja de Hamilton es de doce puntos sobre él y de cinco sobre Massa. Después del GP de Singapur parecía que Lewis Hamilton había superado los errores de 2007, pero lo ocurrido en la salida de Japón lo pone en duda.

Todavía es el favorito de muchos y otros, aunque prefieren otro campeón, reconocen la calidad del inglés y su hambre de victoria. Massa pudiera ser el líder, si Ferrari no hubiese cometido el error de Singapur y si su bólido no se rompiera en Hungría, cuando tenía la victoria en el bolsillo a tres vueltas del final. Pero eso es agua pasada y lo que viene es lo que vale. La carrera de constructores es un cachumbambé en el último tercio; Ferrari delante, luego McLaren Mercedes y ahora otra vez Ferrari.

La tercera fuerza es BMW Sauber, pero cuidado porque aunque Renault no pueda darle alcance en los puntos ahora se ve mejor. Los del rombo acumulan tres victorias, dos consecutivas en los últimos GP disputados (Singapur y Japón), mientras que BMW Sauber solo tiene una victoria, conquistada por Kubica en Canadá. Después de dieciséis GP disputados queda muy poco por correr, solo dos GP, y mucho por definir. Sobre todo el nuevo rey, porque ahora mismo el trono está vacío y cualquiera de los tres aspirantes, Hamilton, Massa o Kubica, le sobran méritos para ponerse la corona que Kimi no pudo sostener.