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BULTACO METRALLA GS
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Tralla 101

Las Bultaco modelos Tralla y Metralla suponen un antes y un después, tanto en la historia de la marca española como en el motociclismo ibérico; para muchos, y me incluyo, son las motos Bultaco por excelencia, aunque otros opinen que tal condición corresponde al modelo Sherpa. En el momento de su aparición, la Tralla y la Metralla presuponen unas de las primeras motos con características deportivas, lo que se llamó “turismo rápido”.

Bultaco es una marca de motocicletas española fundada por Paco Bultó en 1958 y desaparecida en 1983. En sus 25 años de vida, Bultaco llenó los sueños deportivos de miles de motociclistas jóvenes de los años 60 y 70, para quienes tener una Metralla era símbolo de buen gusto, de ser un sport-man en el mundo de los vehículos motorizados de una sola huella. 
Fue la época de oro de la construcción de motocicletas en España, tres marcas con sus modelos se disputaban la cima: Montesa, con la Impala; OSSA, con la Sport y Bultaco, con la Tralla primero y la Metralla después. Bultaco nació en la localidad de Sant Adria de Besós, Barcelona, y fue una de las tres marcas líderes del motociclismo español de todos los tiempos.
Bultaco se hizo con la escisión de Montesa por diferencias entre los dos fundadores de la marca: Pere Permanyer y Francisco Bultó. La Bultaco Tralla 101 fue el primer modelo fabricado por la nueva marca emergente, en 1959. Era una moto de 125 cc, de aspecto moderno y elegante, que pronto alcanzó gran prestigio por sus éxitos deportivos en su versión sport.
Pero la Tralla 101 se veía forzada cuando le montaban un pasajero y entonces, en 1961, salió la Tralla 155 (de 155 cc) que podía llevar cómodamente un pasajero e incluso adicionarle un ligero sidecar. Para esa época, en Bultaco se empieza a usar el color azul para las motos turísticas o utilitarias, mientras el rojo quedó solamente reservado para los modelos más deportivos.
Sin embargo, Bultaco necesitaba presencia en el mercado de un cuarto de litro (250 cc) y al año siguiente salió la Metralla 62, de 200 cc, base de una nueva familia de motos que heredó la tradición deportiva de su antecesora. Así la Metralla 62 alcanzaba los 130 km/h y su motor de 200 cc daba 19 CV de potencia, algo extremadamente elevado para esos tiempos con tal cubicaje.
Y digo esto porque la MZ 250 de 1961 tenía 14 CV y no pasaba de 110 km/h y en 1965, cuando salió la 250/1, tenía 16 CV y no llegaba a los 125 km/h. En esos años, la MZ de la República Democrática Alemana era la “moto joya” que rodaba en Cuba, tanto con sidecar como en solitario y durante el mayor auge motociclístico nacional, en las décadas del 60 y 70, siempre fue la preferida.
Bultaco también sacó una 250 cc en 1977, la Metralla GTS, pero bien alejada del carisma deportivo que caracterizó la serie. La competencia comercial era muy fuerte. Esta era una moto polivalente y confortable, ideal para motociclistas ya mayores de edad que prefieren el bienestar de una máquina más estable y poco exigente. Fue el único modelo de Bultaco que se comercializó en distintos colores.
La llegada de las motos japonesas en la década de los 70, rompió el liderazgo hispano y la marca de Don Paco Bultó terminó por desaparecer a principios de los 80. Tras una gran crisis económica, el Ministerio de Industria español obligó a Montesa a comprar Bultaco, OSSA y Mototrans, que entonces fabricaba Ducati en España. Luego, en la reestructuración, fueron absorbidas por las marcas japonesas.
Así, Puch la compró Suzuki, Montesa (con todas sus marcas) por Honda y Sanglas por Yamaha. Cuentan que Paco Bultó, al vender, pidió a J. L. Milá, director de Montesa, los derechos mercantiles sobre el logotipo y la marca Bultaco, alegando que no tenían valor ninguno para Honda. Montesa concedió de forma gratuita la cesión de su propiedad industrial y por ello, en 1999, Derbi resucitó a Bultaco con el modelo Lobito.
Finalmente Bultaco quedó en la memoria de los motociclistas como una marca de motos “calientes”, deportivas, hermosas y fuertes, que solo en un cuarto de siglo se ganó un puesto en la historia del motociclismo mundial. No hay que olvidar que Bultaco fue campeón mundial de velocidad en la categoría 50 cc en los años 1976 y 1977 con Ángel Nieto y 1978 y 1981 con Ricardo Tormo.