Hace exactamente 111 años, en la ciudad de Detroit (capital del automóvil norteamericano),  el mecánico-inventor Dunbar Buick fundó una constructora-taller con el propósito de fabricar automóviles, los cuales llevarían como marca identificadora, su propio apellido: Buick. Y esa marca ha navegado por todas las encrespadas crisis económicas que ha sufrido Estados Unidos con la buena fortuna de arribar felizmente hasta nuestros días.

Como la mayoría de los primeros fabricantes de automóviles (Ford, Chevrolet, Peugeot, Citroën, Chrysler, Dodge…), quienes bautizaron al vehículo  que construían con su apellido, Dunbar hizo lo propio sin tener la menor idea de que años después, la factoría que fundó con tanta pasión y entusiasmo, cambiaría definitivamente de dueño. Sin embargo, los autos siguieron fabricándose bajo su marca industrial: Buick.

No fue hasta 1905 que apareció un logotipo con el nombre de la marca: Buick, dentro de una esfera rodeada por el texto que rezaba: “THE CAR OF QUALITY” (El Auto de Calidad), con varias filigranas como adornos para embellecer el ornato del logo. En 1909, Buick fue una de las tres marcas de automóviles americanos (junto a Oldsmobile y Cadillac) que formaron, por iniciativa de William C. Durant, la sociedad General Motors Corporation, luego la mayor compañía automotriz del mundo en el siglo XX.

Los Buick de 1937 comenzaron a honrar, con símbolos heráldicos, la procedencia del fundador de la marca. En el logotipo, con figura de estandarte, aparecía el blasón de armas, que tenía como elementos: un venado y una cruz de color amarillo sobre el fondo naranja, y una barra diagonal de diamantes, azul y blanca. Dos años después (1939) se volvió más estilizado, adoptó la figura de escudo con los mismos elementos, sobre fondo rojo.

Pero en 1942, tomó figura de broquel real, adornado por una aureola de filigranas doradas; todo esto encerrado en una esfera negra. Dos años después de finalizada la II Guerra Mundial (1947), se despojó de la aureola real y agregó un casco encima del logo, aunque mantenía su figura de broquel medieval. El logo de Buick se actualizó en 1950, la época de los cintillos plateados en el automóvil americano. Rodeó su figura de escudo medieval con un grueso ribete cromado que lo realzaba sobremanera.

Para finales de la década del 50, el logo se modifica otra vez y en 1959 está formado por tres escudos unidos y sobrepuestos, con los mismos elementos: el venado, la cruz y la barra de diamantes, todos en plateado con fondos rojo, blanco y azul de cada escudo, encerrados en un círculo plateado. Los tres escudos significan los modelos de la marca fabricados en ese entonces: LeSabre, Invicta y Electra.

En 1990 se le coloca debajo, el nombre de la marca, en plateado también, y desaparecen los elementos de los escudos (queda la barra diagonal, pero lisa) y permanecen los tres colores. Finalmente en 2002, el logo se simplifica al máximo. Solo quedan los tres escudos, en igual disposición, a líneas (plateadas) sin color alguno, dentro de una circunferencia.