Este cambio tiene, además del modo de funcionamiento normal, uno deportivo y otro (denominado Eco) para reducir el consumo de combustible.

 

La gama de motores está compuesta por dos Diesel (ambos de 3.0 L de cilindrada con 190 o 250 CV) y tres de gasolina (3.6 L de 286 CV, 5.7 L de 352 CV y 6.4 L de 468 CV). Los diesel son los mismos que utilizaba el modelo al que sustituye, pero el más potente da 9 caballos más que antes y tiene un consumo medio de carburante 10 % inferior. De los motores de gasolina, el de 286 CV tiene seis cilindros y los otros dos tienen ocho, siempre colocados en V.

 

Los medios y programas de gestión del sistema  de tracción, así como de la suspensión neumática, son los mismos que los del Grand Cherokee 2011, pero hay alguna novedad. Por ejemplo, al seleccionar el modo Eco cambia la gestión del cambio, en los motores V8 se desactivan parcialmente la mitad de los cilindros y la suspensión rebaja la altura para favorecer la aerodinámica.

 

Para el interior hay disponibles nuevos colores,  molduras y tipos de recubrimientos que dan lugar a tres ambientes: Marruecos, Nepal y Gran Cañón. Hay cuatro niveles de equipamiento disponibles: Laredo, Limited, Overland y  Summit, además de un quinto con equipamiento específico para la versión deportiva SRT.

 

Hay elementos de seguridad inéditos en el Grand Cherokee, como una alerta por posible choque frontal, un detector de objetos en el ángulo muerto de los retrovisores exteriores y una alerta por cambio involuntario de carril. También es novedad la pantalla táctil de 8.4 pulgadas para el control del equipo de multimedia. La versión deportiva SRT tiene una función denominada Performance Pages que muestra

información instantánea sobre la potencia, el par motor, la aceleración de 0 a 100 km/h o las distancias de frenado. Todas las versiones tienen luces de circulación diurna y pilotos con LED.