Nacido en Italia, Rino Tamburelli llegó a Panamá cuando apenas tenía siete años de edad, en la década del 60 del pasado siglo, de la mano de su padre, pionero en la enseñanza de la repostería en el Istmo.

Hoy el negocio familiar se ha consolidado e incluye una cadena de pizzerías y restaurantes de reconocido prestigio; pero además el señor Rino preside la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá.

«Contamos con 560 colaboradores y puntos en varios lugares de la ciudad capital. Tenemos 18 pizzerías con el nombre Tamburelli y tres con el nombre Tambal, además de tres restaurantes en el área de Amador, proyectos para abrir dos sucursales más, y La Distribuidora, que suministra las salsas y demás ingredientes para las pizzerías«.

-¿Cuáles son las características de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá que preside? «Tenemos cien miembros, pues cada franquicia está representada por uno. Por ejemplo, McDonald es uno solo, pero son 20 ó 25 lugares diferentes. Por Tamburelli tenemos una representación por los 18 restaurantes».

«Nuestro fin es tratar de que se profesionalice cada vez más el personal que labora en el área de los restaurantes, para el turismo. Estamos afiliados a la Cámara de Turismo y colaboramos dándole al gobierno nuestras ideas y opiniones».

«Uno de los puntos principales es capacitar al personal, porque los recursos humanos son lo más importante para nosotros. Es por eso que en el último año la Asociación se ha dedicado a apoyar este tipo de actividades, porque a veces buscar un cocinero, un ayudante, un salonero, se torna problemático, y los buenos ya están captados en otros puestos de trabajo».

«Yo creo que en la cultura de una sociedad, el arte de la buena mesa es primordial. Si uno no está bien alimentado, no puede producir. De ahí nace todo».