Panamá. Naturaleza secreta
«Tierra de animales, mariposas y flores», como significa su nombre, Panamá alberga curiosas especies animales. En las selvas encontrará al Quetzal (Phraromachrus Mocino) que según la leyenda muere si se le arranca o cae una de las largas plumas de su cola. Entre la hojarasca del suelo podrá ver otra especie curiosa, el ñeque (Dasyprocta coibae) pequeño roedor que mide entre 41 y 66 cm de longitud, con una cola de tres centímetros desprovista de pelo, a diferencia del resto de su cuerpo, en especial la pelambre de la nuca y espalda, que se encrespa durante el cortejo o en caso de peligro. Además podrá observar un curioso perezoso americano de tres dedos, el Bradypus (Bradypus pigmaeus), noble siempre y cuando no se le moleste, en cuyo caso sus tres largas uñas pueden ser armas muy peligrosas. Y por último, no se sorprenda si escucha en pleno bosque el ensordecedor ruido del mono aullador de Coiba (Alouatta palliata coibensis), cuyos fuertes aullidos pueden oírse a más de un kilómetro, gracias a una cápsula huesuda situada bajo su lengua, que infla a modo de vesícula, y a sus grandes bolsas laríngeas.