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Un exquisito maridaje entre un Habano Montecristo No.2 y el Ron Santa Teresa 1796 se celebró durante la reciente edición de la Feria Internacional de La Habana, FIHAV 2013, con la presencia del ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, de autoridades y empresarios de Venezuela y Cuba asistentes a la cita comercial, y del Vicepresidente Comercial de Habanos S.A., Jorge Luis Fernández Maique.
Montecristo No. 2, elaborado totalmente a mano con tripa larga, un Habano que es la referencia de los formatos figurados –con forma de pirámide–  con su característica elaborada con hojas de la mejor zona tabacalera del mundo, Vuelta Abajo, en la región cubana de Pinar del Río, se degustó junto con el Ron Santa Teresa 1796, producto emblemático de Hacienda Santa Teresa, la más antigua productora de ron de Venezuela.
De la mano del especialista en Habanos Juan José López Freire, del Instituto de Investigaciones del Tabaco, y del maestro ronero Néstor Ortega, los asistentes a la cata pudieron apreciar los elementos que hermanan a estos dos exquisitos productos, mostrando la consistencia del característico sabor medio a fuerte de Montecristo, una referencia de sabor en el mundo del tabaco y del Ron Santa Teresa, cuyo prolongado añejamiento muestra una elegancia exquisita.
Gonzalo Fernández de Navarrete, subdirector de Marketing de Habanos S.A., al hacer la presentación del Evento, destacó las cualidades de Montecristo como marca, una de las más conocidas del mundo del tabaco, y que es considerada por muchos expertos como referencia de sabor de los Habanos.
Por su parte Néstor Ortega, maestro ronero de Santa Teresa, explicó que esta es la más antigua de las productoras de ron de Venezuela y también la primera marca de ron que se registró en aquel país.
Montecristo No. 2 fue muy elogiado por los asistentes a la cata. Su exquisito sabor libera múltiples  sensaciones y envolventes aromas que se desprenden en su fumada.
Montecristo nació como homenaje de los torcedores de las fábricas al famoso personaje de la novela de Alejandro Dumas, que era leída por los lectores mientras elaboraban manualmente esos Habanos. Desde su lanzamiento en 1935, Montecristo conquistó los paladares de todos los fumadores por su calidad excepcional, ratificada en esta importante cata con el Ron Santa Teresa 1796.