Para mascotas borrachas

Para los que quieren compartir una copita con su mascota, existen en el mundo curiosas opciones. Los ingleses de Bark Vineyards (bark en inglés significa ladrido) lanzaron el año pasado una bebida sin alcohol, imitación vino, con diferentes varietales: Barkundy, Sauvignon Bark, Pinot Leasheo y White Sniff-n-Tail, que cuestan 20 dólares los 750ml. Y los holandeses no se quedaron atrás con su cerveza Kwispelbier, un invento con sabor a carne y sin alcohol, aunque cuesta cuatro veces más que una cerveza común y corriente.

¿Manzana, patata o cebolla?

Las manzanas, las patatas y las cebollas saben igual cuando se comen con la nariz tapada o cuando se está agripado y se tiene mucha congestión nasal. Como los tres alimentos tienen una consistencia similar, es casi imposible distinguir sin el sentido del olfato.

Té de mantequilla

Esta bebida es muy común en el Tíbet, y está hecho de mantequilla de yak, una especie de vacuno, sal y té verde. Este brebaje se hace hirviendo té y poniéndolo en unos recipientes de bambú con sal, soya y mantequilla. Algunos tibetanos también le agregan un producto llamado tsu, una mezcla de queso endurecido, mantequilla y azúcar.

El chocolate no siempre fue dulce

Los antiguos mayas, quienes legaron a la Humanidad el chocolate, en realidad lo hacían amargo, sin azúcar y picante, pues le agregaban chiles y maíz. Los primeros registros de que el chocolate era usado como bebida se encuentran en antiguos códices mayas, anteriores al siglo V de Nuestra Era, y atestiguan que se bebía frío o caliente, pero batido con especias.