Saboreando el «TASTE OF THE CARIBBEAN»
La gastronomía es el sello distintivo de cada país y atrae a millones de paladares deseosos de probar las exquisiteces de cada destino caribeño. Es por eso que el Taste of The Caribbean -o el Sabor del Caribe- fue uno de los mayores atractivos de la conferencia anual Caribbean Hotel & Tourism Conference, organizada por la Caribbean Hotel Association (CHA) en el hotel Hyatt Regency, de Miami.
En «el Taste», como familiarmente se le llama a esta tenida gastronómica de gran nivel, participan los mejores chefs de cada isla, pues siempre vienen los ganadores en las competencias nacionales.
«Lo más difícil fue asegurarnos que los trece equipos que participaron tuviesen a mano todos los ingredientes necesarios. Además se adquirieron nuevas baterías de cocina y todo lo necesario para que trabajaran en óptimas condiciones», nos dijo la chef y ahora jueza, la trinitaria Debra Sardinha, quien después de haber hecho ganar a su equipo en dos ocasiones, ahora asumió este nuevo papel.
A las cuatro en punto de la tarde cada «team» recibe la misma bandeja proteínica, compuesta de carnes y pescados. Aunque cada equipo facilita la lista de los ingredientes que utilizarán y cuentan con todos antes de la competición, hasta el momento de la entrega de la proteína cárnica no saben a ciencia cierta qué tipo de pescado o de carne van a preparar, por eso le llaman el «mistery básquet».
El tiempo estimado para la preparación de los platillos es de cuatro horas. Los platillos abreboca de los menús escogidos por cada uno de los equipos tienen que estar listos y servidos en las mesas a las ocho en punto de la noche, y los jueces toman en cuenta mucho la puntualidad.
Los delegados, ya trajeados para la gran ocasión, se han paseado cada hora frente a los esmerados chefs, sintiendo hacerse agua sus bocas con la transformación de los olores de los guisos y preparados; han comprado sus tickets con antelación para degustar la cena en la mesa de su preferencia; y se muestran festivos.
Catando finos vinos todos disfrutamos una enormidad, dando nuestras opiniones y hasta probando los platos de otras mesas, que algunos colegas acercaban a nosotros para comparar sabores, olores y texturas. Con la confianza que nos da el trabajar promocionando las islas por tantos años, hasta nos atrevimos a pellizcar el plato principal de una amistad en la mesa de Puerto Rico, ¡y menos mal que lo hicimos!, pues quedaron en segundo lugar.
En un salón cerrado contiguo, alejados del natural bullicio de los entusiasmados comensales, se encuentran los jueces anotando, degustando e intercambiando pareceres. Allí no se puede estar de mirón porque ellos están muy concentrados en su tarea, porque de estas concienzudas elucubraciones saldrán los ganadores.
En esta ocasión, ni el sofrito de la cocina criolla de Puerto Rico logró vencer a la fusión de las especias indias con ingredientes autóctonos de Trinidad y Tobago, quienes por tercer año se han alzado con el máximo galardón. Y no hay duda de que se lo merecieron, por el entusiasmo y la seguridad que les notamos durante toda la contienda. Por qué no decirlo: es el «melting pot», esa mezcla de razas y culturas, lo que hace a la cocina de Trinidad y Tobago prácticamente imbatible.
Si la competencia culinaria nos traía de cabeza, la de los profesionales que prepararon tanto bebidas no alcohólicas como con alcohol, nos terminaron de enloquecer a todos. La euforia y la gritadera era tal, que los jueces nos tenían que llamar a capítulo. Con banderas y pompones, los delegados de cada país apostaban a sus respectivos bartenders, solo separados por unos tres metros y el mesón que los distanciaba del público.
LA COMPETENCIA SE HACÍA DE TRES EN TRES, Y POR CATEGORÍAS.
¿POR QUÉ TODOS ESTÁBAMOS ALLÍ APOSTADOS?
PUES PORQUE AL FINAL NOS SERVÍAN EN UNOS VASITOS PEQUEÑOS CADA UNO DE LOS PREPARADOS, Y VENGA LA GENTE A PONDERAR Y A JUZGAR, PERO TODO DENTRO DEL MÁS DIVERTIDO AMBIENTE DEL TASTE OF THE CARIBBEAN, UNO DE LOS EVENTOS MÁS POPULARES DEL CARIBE.
LOS JUECES DEL Buen Gusto
Josué Merced Reyes, miembro del Jurado del Concurso «Taste of the Caribbean» trabaja desde hace siete años como jurado en estas citas, por su reconocida experiencia y cultura como bartender y gourmand. El señor Merced explica que los jurados del Taste están compuestos por doce personas, incluyendo los que califican los postres, la parte culinaria y la de bebidas. Ellos son expertos en la comida y gastronomía del Caribe y del mundo.
Trabajan en dos partes. En la parte de la cocina califican la utilización de técnicas, de los diferentes tipos de cuchillos, si el sistema de elaboración es el correcto, y hasta el empleo de los materiales, pues es responsabilidad de los equipos competidores explicarle a uno de los jueces qué harían con los restos de comida que van quedando en la elaboración, porque aquí hay implicado un costo.
Otros jueces de cocina, que están afuera y separados, pues no se hablan a través de la competencia, son los responsables de la degustación a ciegas, pues los platos salen con números para que ninguno sepa de qué país es. Ahí se analiza su presentación, composición, el almidón, las proteínas, el formato del plato, y muy importante, el sabor y el aroma del plato.
Aunque los cantineros o bartender compiten por separado, cuando se reparten las medallas las recibe todo el equipo. Se dan premios por separado, por ejemplo, al mejor trago de vodka, al mejor de ron, sin alcohol u otros; pero cuando se reparten las medallas de oro, plata y bronce, se le otorgan a los equipos.
De esa manera, el desempeño de los tres chefs, más el jefe de postres y el barman, componen la puntuación para ver si el equipo completo recibe una medalla de bronce, de plata o de oro. Es importante que estos profesionales de comidas y bebidas sepan trabajar juntos, porque con Taste of the Caribbean no solo se busca el aspecto competitivo, sino también educar.
Premios a la Excelencia Culinaria «Taste of the Caribbean» 2007
Un total de trece equipos mostraron sus habilidades en la preparación de la comida tradicional de sus respectivos países, mezclando tradición e interpretaciones contemporáneas. Los equipos participantes fueron: Anguila, Bahamas, Barbados, Bonaire, Islas Vírgenes Británicas, Curazao, Granada, Puerto Rico, St. Martin / St. Maarten, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes Norteamericanas.
Equipo del Año - Trinidad y Tobago Barman del año - Raymond Bernard, Trinidad y Tobago Chef del Año - Fernando Parrilla, Puerto Rico Repostero del Año - René Olmeda, Puerto Rico
Premios Especiales en Coctelería Trago de vodka más creativo - Steve Potter, Islas Vírgenes (USA) Trago no alcohólico más creativo - Harrison Williams, Bahamas Trago de ron más creativo - Derrek Joseph, Bahamas Trago más creativo - Adrian Bynoe, Barbados Uso más creativo de angostura - Catherine Niles, Antigua
Premios Culinarios Especiales Plato más novedoso - Sint Maarten / St. Martin
Premio conmemorativo “Hans Schenk” al menú más novedoso - Bonaire Espíritu de la competencia - Suriname Mejor empleo de la carne de res certificada tipo Angus - Bahamas Mejor empleo de la angostura – Islas Vírgenes (USA)
Medallas por Equipos Bronce – Islas Vírgenes (Br.), Curazao, San Vincent y las Granadinas, Surinam Plata – Anguilla, Bahamas, Barbados, Bonaire, Granada, St. Maarten/St. Martin, Islas Vírgenes (USA) Oro – Puerto Rico, Trinidad y Tobago
Competencia de Directores de Equipos Primer lugar - Barbados Segundo lugar – Islas Vírgenes Británicas Tercer lugar - Anguila