Puerto Vallarta Hoy
Puerto Vallarta ha sabido conservar el encanto y las tradiciones de un pueblito típico mexicano, pero adaptándose al progreso y a los cambios necesarios para convertirlo en uno de los destinos turísticos más importantes de México y del mundo. En estos últimos dos años muchos han sido los proyectos impulsados, algunos de importancia capital para la proyección de Puerto Vallarta o para atraer mercados especializados como el turismo cultural o el de negocios. En el 2007 se creó la Gran Alianza por Puerto Vallarta y el programa de Rescate del Centro Histórico, en el que unieron esfuerzos los gobiernos municipal, estatal y federal con una inversión prevista de 90 millones de pesos. El 31 de mayo se dio por concluida la primera etapa en el marco del aniversario de Puerto Vallarta, donde el Presidente Municipal, Javier Bravo Carbajal levantó el switch de la iluminación de la Iglesia de Guadalupe, la Plaza de Armas y Los Arcos. Han sido rehabilitadas ya 12 manzanas completas incluyendo la pintura de fachadas, herrería, teja, cubierta de tela, alumbrado público, mobiliarios urbano, mejoramiento de banquetas, ocultamiento de tanques de gas, aires acondicionados y rehabilitación de instalación. Y el trabajo continúa, ya se está trabajando en la reglamentación de la segunda etapa y se ha comenzado la limpieza de fachadas de los establecimientos del Malecón. Otro de los grandes proyectos que han visto la luz este año es el Centro Internacional de Convenciones, que permitirá a Puerto Vallarta atraer un turismo de negocios para el que hasta ahora no se tenía las instalaciones adecuadas. No podemos olvidar el aspecto cultural y festivo de Puerto Vallarta, siendo sede cada año de grandes proyectos como las Fiestas de Mayo, el Festival Gourmet, el Segundo Concurso de Castillos Morillos, el Torneo de Pesca, Torneo de Golf, etc, y este año por primera vez sede del XI Simposio Internacional de Fuegos Artificiales. Además de estos proyectos turísticos tan sobresalientes, Puerto Vallarta ha logrado mejorar y avanzar en múltiples aspectos sociales para que sus habitantes y los visitantes disfruten de un destino turístico que ha sabido unir modernidad con tradición, conservando su seguridad y belleza y sobre todo ofreciendo la calidez y el corazón de los vallartenses.