Lograr contactar con este ocupado golfista que pasará unos días por La Habana, como invitado al XII Festival del Habano, se hizo realidad gracias al esfuerzo de varias personas a la vez y parece ser, también, como me dijo una de ellas, porque ante cualquiera de estos dos tópicos, el entrevistado siente una verdadera pasión.

Invitado especial al XII Festival del Habano

Estaba Miguel por Abu Dhabi hacia la segunda mitad de enero último con una agenda bien cerrada y allá le ubicaron nuestros colaboradores y le hicieron llegar unas preguntas que habíamos concebido con la idea de entrevistarlo para esta edición especial de Excelencias. En realidad, más que seguir las normas técnicas del cuestionario de academia, lo que hicimos fue imaginar una conversación entre amigos. Y le dijimos para empezar: Aquella imagen suya de hace unos años que dio la vuelta al mundo, celebrando la victoria de su equipo en la Ryder Cup con un Habano, todavía se recuerda con mucho interés y vino a ser otra confirmación de su vocación por los Habanos… Bueno, de verdad que los momentos de aquella Ryder Cup son inolvidables. Fue la primera vez que se ganó con tanta diferencia de puntos batiendo el récord en puntos de diferencia y qué mejor modo de celebrarlo podíamos tener, que con los Habanos que habíamos llevado allí. Pero, ¿y nos puede contar cómo usted se acercó a este producto único de Cuba y a la vez tan tradicional? Mi arribo a los Habanos tiene ya fecha lejana. Anteriormente fumaba cigarrillos, pero siempre me atraía la gente con un cigarro Habano y los aromas que desprendía, así que, de cuando en cuando, fumaba alguno. Entonces en el año 2000 y después de llevar un tiempo resfriado, decidí acabar con los cigarrillos y me quedé con los Habanos, que me apasionan. ¿Los preferidos? Me gustan las vitolas gruesas, porque siento que tiran mejor y queman más homogéneas. Entre mis preferidas puedo destacar el Partagás D4, que percibo muy sabroso y que es un cigarro que me termino cuando me quemo los labios, por lo que siempre lamento que no tenga cuatro centímetros más, que para mí sería la repera. Ahora bien, mi Habano preferido es el Siglo VI de Cohiba, un cigarro de fortaleza media que mantiene sus características durante toda la fumada y en cada bocanada deja ese sabor que tanto me gusta y puedes sentir también en los labios. El Festival del Habano se convierte en un gran encuentro entre amantes del mejor tabaco Premium del mundo y atrae a figuras muy sobresalientes. En esta ocasión usted es una de esas personalidades, junto a la cantante de opera Sarah Brightman, el productor ganador del Oscar Stephen Evans, los premios Grammy Latino 2009, Chucho Valdés e Ivan Lins, y la cantante portuguesa Mariza. ¿Cómo valora esta oportunidad tan especial? Es un honor ser invitado a disfrutar de una de mis pasiones como son los Habanos; y no sólo por eso, sino también por la magnífica oportunidad y el gran honor de poder estar al lado de todos estos artistas. En Cuba se trabaja en el fomento del golf y se ha establecido la celebración anual de la Copa de Golf Montecristo, prevista para abril próximo y en cuya primera edición de mayo pasado, estuvo el jugador sudafricano Ernie Els. ¿Qué opinión le merece esto? Me resulta muy grato saber que se empieza a fomentar el golf en Cuba, pues desde el punto de vista del turismo será de gran beneficio a partir de que el país se convierta en un destino internacional para este deporte, abriendo y potenciando una nueva motivación para viajar a esta maravillosa isla. Yo estuve a finales de 2006 en La Habana y entonces me dije que tendría que volver otra vez. Con mi calendario profesional, siempre ha sido difícil sacar fechas, pero gracias a este Festival del Habano, se me brinda la ocasión de hacerlo y de disfrutar nuevamente del país y de todo lo que ofrece a quienes lo visitan.

«Mi Habano preferido es el Siglo VI de Cohiba, un cigarro de fortaleza media que mantiene sus características durante toda la fumada y en cada bocanada deja ese sabor que tanto me gusta y puedes sentir también en los labios»