Verde y Azul Colores del GOLF en República Dominicana
El paisaje dominicano ha incorporado poco a poco unos espacios abiertos con preciosos diseños, suaves ondulaciones, césped de verde intenso y árboles primorosos, que cada año atraen a más y más personas, esa clase de gente a quienes se les llama golfistas y que en realidad son seres especialmente centrados y conocedores de que uno de los grandes placeres de la vida es la felicidad de sentirse libre, al aire puro, con el mar cerca o en medio de un paisaje fabuloso, mientras se ponen a prueba sus sentidos. Los campos de golf en República Dominicana ahora superan los 30 y la mayoría se encuentra muy cerca del mar, asociados a los grandes hoteles y resorts que han llevado a este país a los primeros planos como destino turístico caribeño.
En zonas interiores también se distribuyen algunos de los terrenos fabulosos del circuito dominicano del golf, y si bien su telón de fondo no es el azul turquesa de las playas, son ideales para la temporada muy tórrida de junio, julio y agosto, porque están en medio del monte puro, con árboles que les proveen de sombra, aromas y frutas tropicales. A lo largo de la costa norte, desde Luperón hasta Las Galeras, tomando como eje el balneario de Mar del Plata, los golfistas o cualquiera que se sienta identificado con este deporte, encontrarán opciones muy recomendables en Hacienda Golf, Los Mangos, Playa Dorada, Costa Azul, Playa Grande, Nagua y Loma de Chivo. Tal es la variedad, que indistintamente pueden concurrir a la zona aprendices o practicantes bien entrenados, profesionales, ya que hay campos de distancia media con calles y greens más francos y accesibles –los mejores para handicaps medios y bajos–; como otros que exigen de más habilidad y cabeza, de golpes más largos y mejor intencionados, pues en el diseño se incluyeron accidentes que hacen las pruebas más desafiantes, como pendientes, cuestas, quebradas y hasta vueltas que se cumplen justo al borde del mar como en el terreno de Playa Grande, donde se juega un campeonato par 72 desde que fue inaugurado en 1997. Si bien el Ocean Signature, diseñado por Arnold Palmer en el complejo turístico Atlántica, de la Bahía de Luperón, es una de las mejores aperturas recientes, Hacienda de Golf, sigue siendo la joya por excelencia en este tramo del norte dominicano, lo que ocurre, además, a nivel de región, pues cuenta con tecnología avanzada para esta especialidad deportiva y la bien conocida ventaja de ubicarse en las proximidades de Hacienda Resort Hoteles, una instalación de alto estándar para turistas convencionales y golfistas; y tener doble nueve hoyos, lo que permite competiciones simultáneas en dos direcciones diferentes, sin interferencias en las partidas ajenas. Ya Los Mangos, Costa Azul y Loma de Chivo son terrenos hacia el interior, pero al lado de villas lujosas entre palmeras y árboles copiosos. Son campos más bien pequeños, de nueve hoyos y par 32, e incluso par 27 en la Loma, que por eso mismo resultan ideales para recibir las primeras clases, fomentar el gusto por este deporte y disfrutar de las emociones iniciales.
Golf en el este Camino al este, donde se encuentran Bávaro y Punta Cana, en nuestros días la zona turística más extensa, mejor concebida e integral de todo el Caribe insular, aparecen entonces maravillas como el nueve hoyos White Sands y el Cocotal Club & Country Club, un elegante 18 hoyos par 72 con otro campo anexo de nueve hoyos que diseñó el español José Pepe Gancedo y que, por su área de aproximadamente dos kilómetros cuadrados, está entre los mayores terrenos de la región. El Punta Blanca Golf Club es también aquí de mención ineludible, como el llamado Corales Golf, el cual fue diseñado por Tom Fazzio, quien hizo del agua uno de sus principales handicaps y a la vez uno de sus grandes atractivos, junto al hecho de haberlo integrado a los jardines que rodean al hermoso complejo de Punta Cana Resort & Club. Como la intención en casi todos los casos es lograr simultanear una oferta atractiva de golf tanto para jugadores ya hábiles, como para otros que aún no lo son, de Bávaro a Punta Cana se podrán hallar opciones para todos los niveles de entrenamiento. Lo importante es la disponibilidad de la oferta sin importar el grado de calificación del jugador y el aliciente de que se ha llegado a uno de los grandes destinos de golf en todo el mundo, donde los servicios son de primera y la atención es tan esmerada, eficiente y especial como en la misma California, meca mundial de este deporte; la hermosa Escocia, a la que se le atribuye su origen y es de fuerte arraigo; o la luminosa Costa del Sol, en España, sin dudas, el mejor de los circuitos en todo el Viejo Continente. Quien lo dude, puede comprobarlo directamente, en dos lugares diferentes dentro de la misma zona: uno, en el campo de nueve hoyos del Catalonia Bávaro, muy tranquilo, de fácil acceso y calles para ponerle a prueba, aunque sin grandes desafíos y donde, adicionalmente, funciona un terreno para entrenar y acoger jugadores niños; y el otro, en el Metro Country Club, un campo que diseñó Charles Ankrom con complicado sistema de bunkers, considerando los vientos predominantes del este, lo que le hace difícil y exigente, aún para los más experimentados jugadores. En correspondencia con su estilo de excelencia y diversidad, tanto para turistas convencionales como para quienes se acogen a paquetes especializados, el complejo Meliá Tropical y Meliá Caribe Beach, Spa & Golf Resort, tiene un fabuloso y exigente terreno de 18 hoyos par 72, preparado para la realización de campeonatos al más alto nivel y en el cual hay, además, un campo de 9 hoyos para principiantes y tiene sede la Academia Internacional de Golf, lo que aprovecha esta institución para hacer gestión pública a través de cursos y diferentes opciones de juego. Diente de Perro Por el camino del este de República Dominicana, tras pasar la carretera de Cumayasa y vencer el puente sobre el río Dulce, se llega a la hermosa playa de Juan Dolio, donde no hay que olvidar que se encuentra el tan preferido Coral Costa Caribe Beach Hotel & Casino, el cual tiene para los golfistas el atractivo de estar cerca del Guavaberry Golf Club, excelente escenario para ponerse a prueba y graduarse o no, en la disciplina. Nada, sin embargo, podrá compararse con el fabuloso escenario y diseño del llamado, fundamentalmente entre turistas norteamericanos, Teeth of the Dog, que en español significa Diente de Perro. Fue diseñado por ese muy conocido «arquitecto del golf» llamado Pete Dye dentro del resort turístico de lujo Casa de Campo, en La Romana, avalado entre los más lujosos del hemisferio occidental. Este campo de 18 hoyos par 72 abierto en 1971, fue totalmente renovado en octubre de 2005, cuando se le adicionaron 500 yardas a su recorrido y el césped de sus 18 greens se sustituyó por el paspalum, una variedad siempre verde, que puede irrigarse con aguas recicladas o salobres, por lo que resulta muy ecológico al no necesitar pesticidas y que si bien, es muy agresiva en condiciones de sol abierto e intenso, no crece en condiciones de sombra, de floresta, lo que elimina toda posibilidad de que contamine zonas de vegetación autóctona. Además de estar dentro de los predios de uno de los más fabulosos resorts caribeños, al cual por supuesto le aporta magnificencia, una de sus características más fascinantes es ese ir y venir que ofrece del interior de la tierra al borde de la costa, al diente de perro, donde el mar vasto es telón de fondo o todo el verde de los jardines que adornan al emblemático Casa de Campo. Son estas y otras muchas razones que no se han comentado, algunos de los argumentos que no pueden soslayarse para entender el por qué República Dominicana se ha ganado un lugar sin discusión en la oferta de golf en el Caribe y América, siguiendo el curso de su búsqueda constante de mejores, nuevos y sorprendentes caminos para quienes apuestan y la elijen como destino de vacaciones.
En reconocimiento a la calidad de la oferta en esta modalidad, turoperadores especializados en el segmento de golf recién han elegido a República Dominicana como el Primer Destino de Golf del Caribe y Latinoamérica, en el marco de la Feria Internacional Golf Travel Market de Marbella TOURS DE GOLF Emprender la ruta del golf en República Dominicana no será difícil. De hecho, buena parte de los hoteleros presentes en el destino están asociados a Clubes de golf o directamente forman parte de ellos, con lo que a través de sus propios operadores están en plena capacidad de preparar viajes con agencias de turismo, líneas aéreas y otros prestatarios, a la medida de las necesidades y con todas las garantías de rigor. Con su ayuda se puede entrar en los mejores terrenos, componer unas vacaciones especiales, organizar campeonatos para un club o unos clientes e, incluso, hacer un paquete combinado con otras actividades propias de la oferta de turismo convencional como deportes náuticos, viajes culturales o de interés ecológico, entre otros