Este parque temático Todo Incluido de estilo único constituye una de las grandes atracciones en el Caribe mexicano; por eso se dice que estar allí y no visitarlo es como ir a Orlando y no pasar por Disney World. Está a hora y media de Cancún y de sus no menos espectaculares hermanos Xcaret y Xplor.

El entorno de Xel-Ha es realmente mágico, con playas de aguas cristalinas y preciosos senderos a través de la selva, donde observar loros, guacamayos, iguanas y «reabastecerse» en alguna de las palapas dispuestas por allí para que los visitantes almuercen o cenen comida mexicana, maya o platos internacionales. Al otro costado de esta fabulosa laguna marina, una gran exclusividad aguarda. No es un delfinario, ni un acuario. Es uno de los escasos lugares del mundo donde se ofrece entrar en contacto con esos enormes mamíferos acuáticos llamados manatíes, lo que constituye una experiencia muy singular. Allí nos condujo la relacionista pública del parque, quien nos presentó a los pacientes entrenadores de estos animales, Sergio e Hilda, que desbordan amabilidad y dedicación. «Los manatíes, nos cuentan, son los únicos mamíferos marinos herbívoros que pueden pesar hasta 2 000 libras y alcanzar una talla de más de tres metros. Son monógamos y normalmente se reproducen cada dos años. La gestación dura de 12 a 13 meses y amamantan a sus crías hasta año y medio. Son muy juguetones a esta edad y en su tierna infancia.» Esto, precisamente, lo pudimos constatar Bill y yo cuando nos metimos en la «piscina» a bañarnos con ellos –el más pequeño me quitó de la muñeca, la manilla que nos distinguía como clientes del servicio Todo Incluido (lo que en temporada alta cuesta 99.00 USD por persona). Hilda, la entrenadora, no tardó en extraérsela de la bocota tipo aspiradora y nos explicó que la asfixia por las bolsas plásticas que les llaman tanto la atención a estos animales, al igual que a las tortugas, constituye una de sus principales causas de muerte. Aquí les alimentan con lechugas fundamentalmente y los adultos pueden comer por día hasta 200 mazos de ellas. Son criaturas inteligentes y al no tener incisivos o caninos, no son peligrosas, pues solo chupan, succionan y se frotan pero de una forma no agresiva. El labio superior es grande y flexible, algo parecido al tacto al extremo de la trompa de un elefante; y al igual que en estos, es de especial importancia para la recolección de alimentos y para comer, como también para relacionarse y comunicarse, que fue exactamente lo que hicieron con nosotros los manatíes de Xel-Ha. El entrenamiento Algo interesante que observamos en Xel-Ha, fue la técnica de los entrenadores Sergio e Hilda de poner a los manatíes en un estado de ánimo receptivo para interactuar con los seres humanos, con movimientos muy similares a los de la Energy Medicine. Con sus manos, pero sin tocarles, ellos trazan líneas hacia atrás en la cabeza y el cuello, siguiendo un meridiano conocido como el Triple Warmer, que produce un máximo de relajación. La maniobra hace más dócil al mamífero y le prepara para interactuar con los visitantes. Bill practica este tipo de medicina y estaba realmente muy emocionado con su aplicación y efectos en los manatíes. También manatíes en Isla Mujeres Estuvimos tan fascinados con nuestra primera experiencia con manatíes que decidimos vivirla de nuevo, aunque esta vez en las instalaciones del Dolphin Discovery, en Isla Mujeres. Gracias al diligente apoyo de Erika Mitzunaga de la Oficina de Visitantes de Cancún, todo fue bien organizado y al otro día nos encontrábamos ya con la dinámica gerente de relaciones públicas de este complejo recreativo, la señora Maricruz Alfaro de la Barrera. Llegamos y enseguida fuimos a conocer a Alejando Mata, el entrenador estrella, quien amplió aún más nuestros conocimientos sobre los manatíes. «Se encuentran en la región del Caribe, el Amazonas y el occidente de África, en zonas pantanosas, las desembocaduras de los ríos; y son criaturas dóciles, que aprenden con rapidez”, asegura este experto. Dolphin Discovery comenzó su programa de entrenamiento con los manatíes en 2001. Si bien se disponía de información sobre sus cuidados en general, había poca información sobre su formación. La naturaleza lenta y no agresiva del animal hizo creer al cuerpo técnico que aprenderían con lentitud y que su formación avanzaría muy poco a poco y con dificultades. «Nos dimos cuenta enseguida, sin embargo, de que los manatíes son más inteligentes de lo que parecen, con lo cual ajustamos las técnicas de formación y empezamos a medir los resultados», cuenta Mata, también gran defensor de la especie en el Caribe mexicano. «Esta natación interactiva con manatíes en el Dolphin Discovery no es sólo para entretener a los visitantes, nos dice, sino para crear conciencia sobre el respeto y la protección a estos bellos mamíferos.» En realidad fue una maravillosa oportunidad haberlos conocido de cerca. Nos divertimos alimentándoles y aprendimos mucho. Bill se sentía impresionado y comentamos que era importante promover su cuidado y conocimiento y, por otro lado, que era triste saber que estén desapareciendo víctimas de la acción del hombre. Ojalá pronto podamos volver a experimentar esta tierna experiencia del nado con los manatíes en Quintana Roo.