Torremolinos la tierra del Sol
Preferido por turistas de todo el mundo por su variedad de atractivos, es la opción ideal para muy diferentes tipos de turismo, tanto de vacaciones, residencial, de negocios e incluso para los amantes de lo gourmet.
HAGAMOS HISTORIA… La estratégica situazción de Torremolinos ha marcado siempre su historia. Los primeros datos o crónicas escritas que tenemos son de 1489, cuando se produjo la primera conquista cristiana de Málaga, entonces se hablaba de un lugar conocido como “Los molinos de la torre” donde los Reyes Católicos acamparon con su ejército. Sin embargo, se han encontrado vestigios de los fenicios, griegos, romanos y árabes. Ellos fueron los que construyeron numerosos molinos aprovechando el caudal que nacía en la zona de los manantiales. Fue en torno al 1300 cuando se inicia la construcción de una torre defensiva al final de la actual calle San Miguel. En alusión a esta torre y los molinos se dio el nombre a este destino. En 1502 pasó a ser gobernada por Málaga con el nombre de Torres de Pimentel, en reconocimiento a Rodrigo Pimentel, conde de Benavente, a quien los Reyes Católicos le dieron estas tierras como premio a su labor en la conquista de Málaga. En 1849 ya tenemos noticias de que su nombre era Torremolinos y que tenía 234 casas, ayuntamiento, partido judicial y diócesis. En 1920 ya tenía 3 000 habitantes. Hoy en día tiene más de 50 000 habitantes y acoge a 250 000 personas en temporada alta, desde 1988 es un municipio independiente de Málaga. Si siempre tuvo una situación estratégica, ahora del mismo modo sigue perfectamente situada y accesible, a 14 km de la capital Málaga, a 3 km del aeropuerto internacional Pablo Ruiz Picasso y con perfecto acceso por carretera a través de la Costa del Sol o por la antigua CN 340, hoy un bonito bulevar. Cuenta también con trenes de cercanías, y un tren de alta velocidad desde Madrid que llega en unas 4 horas.
Y EL TURISMO LLEGÓ A TORREMOLINOS… Si queremos hacer una retrospectiva de cómo surge el turismo en Torremolinos hay una referencia obligada a la figura de El Inglés, quien en 1930 convirtió su finca Santa Clara en residencia de extranjeros, este fue el primer paso del centro turístico que hoy es conocido internacionalmente. George Langworthy conocido como El Inglés o “el inglés de la peseta” llegó a Torremolinos con su esposa a principios del siglo XX y compró la finca Santa Clara a Doña Luisa Darrien, estancia que convirtió en un lugar idílico. En 1913 su esposa murió de neumonía y él como oficial inglés en servicio, tuvo que ir al frente, donde vivió muy de cerca la primera guerra mundial. Allí tuvo contacto con la ciencia cristiana y cuando regresó a Torremolinos comienza a hacer proselitismo de su religión. Todo aquel que iba a la finca y leía un pasaje de un libreto recibía una peseta de plata. En 1918 fue declarado hijo adoptivo y predilecto por el ayuntamiento de Torremolinos. Tantas obras de caridad lo llevaron a que perdiera su fortuna y, para no abandonarla o venderla se la dio en arrendamiento a sus trabajadores. Santa Clara fue la primera residencia de cierta categoría que se abrió a finales de los años 20. El Inglés murió en 1945, hoy hay un pequeño monumento en el Hotel Castillo de Santa Clara. Fue este el inicio y ejemplo para otros. En 1933, Doña Carlota Alessandri restauró su Cortijo Cucazorra y abrió el Parador Montemar. En 1942 le siguió el Hotel La Roca , precursor de la promoción de Torremolinos en folletos y propaganda. En 1948 abrió sus puertas el Restaurante-Sala de Fiestas “El Remo”, encargado de amenizar las noches de La Carihuela. En 1955 abrió el Hotel Los Nidos, y en el 1959 el primer hotel de lujo de la Costa, el Pez Espada. Comienza entonces la construcción de edificios modernos que van sustituyendo a las casa del pueblo y a los huertos tradicionales. Son los años cincuenta y el turismo ha cambiado la vida de Torremolinos profundamente, se abandona el trabajo en el campo para pasar a trabajar en hoteles y restaurantes. Los años 60 y 70 fueron el boom turístico de Torremolinos, que se convirtió en punto de referencia a nivel nacional e internacional. En 1979 se originó un gran movimiento ciudadano para que Torremolinos volviera a ser municipio independiente de Málaga. Finalmente, la Junta de Andalucía reconoció todos estos hechos y concedió la independencia el 27 de septiembre de 1988, fue esta la segregación de municipio más importante que se realizó en España durante ese siglo. Un gran atractivo de Torremolinos en la actualidad es que, a pesar de todo el desarrollo y crecimiento, han sabido conservar el ambiente marinero en sus barriadas más tradicionales: El Calvario, El Bajondillo y la Carihuela, y muchos lugares históricos como la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen, aunque también es posible encontrar bellas muestras de la arquitectura nobiliaria, entre las que destaca la Casa de los Navaja, construida en el siglo XIX. Pero el símbolo máximo del patrimonio de la villa es la Torre de Pimentel o de los Molinos, de origen defensivo y que da nombre a la ciudad. Mientras, en la zona conocida como Cortijo del Tajo han sido descubiertos importantes yacimientos arqueológicos correspondientes al Neolítico, así como a las épocas prerromana y romana.
NUEVO TORREMOLINOS: CALEIDOSCOPIO DE OPCIONES El éxito de Torremolinos durante décadas no es fruto de la casualidad, el turismo de todo el mundo lo ha preferido por la gran variedad de atractivos que ofrece, su capacidad de reinventarse y adaptarse a cada tiempo y situación, es una opción para muy diferentes tipos de turismo, tanto de vacaciones, residencial o de negocios. Si bien es cierto que en los años 90 el destino tuvo un periodo de decadencia, supo realizar los cambios oportunos y necesarios para consolidarse de nuevo como uno de los destinos más importantes en el mundo y bandera indiscutible de la Costa del Sol, bajo lo que ya se conoce como EL NUEVO TORREMOLINOS. Aprovechando los dones de la naturaleza como son sus playas naturales y un clima envidiable durante todo el año, supo sumar reformas en sus infraestructuras, construcciones que han complementado la oferta y también aspectos esenciales como la limpieza, seguridad, embellecimiento y modernización. Hay datos que nos ayudan a entender la importancia de Torremolinos en el panorama turístico de España, como el hecho de que sus hoteles son los más rentables de nuestro país, merced a unos altos índices de ocupación media que se han repetido sin interrupción en los últimos cinco años, a pesar de que solo cuenta con el 40 % del total de plazas hoteleras de la Costa del Sol. “Nuevo Torremolinos” es, sin duda, un destino prestigiado nuevamente en todos los mercados emisores del mundo, al que se ve como un lugar para visitar, para invertir con una oferta amplia y diversa que se puede disfrutar prácticamente todo el año.
Sol y Playa Si desea disfrutar de las aguas del Mediterráneo todo el año, Torremolinos es el lugar idóneo con sus 19 oC de media en invierno. Esto es fruto de su situación entre la bahía de Málaga y las estribaciones de la Sierra de Mijas, que lo protege de los vientos del Norte. Podemos destacar sus seis playas principales: Los Alamos, Playamar, Bajondillo, La Carihuela, Montemar y El Saltillo, las cuales cuentan con el distintivo Bandera Azul, concedido cada año por la Comunidad Europea como reconocimiento a las estupendas instalaciones, limpieza, seguridad y asistencia médica. No podemos olvidar uno de los puntos más importantes de este destino turístico y es el paseo marítimo, gran opción de diversión y ocio.
Infraestructura Hotelera Clave para poder ser líder en los destinos turísticos es contar con una de las plantas hoteleras más modernas de España, con unas 50 000 camas en apartamentos y hoteles, y 500 plazas de camping que significan 40 % del total de alojamientos de la Costa del Sol. Esta infraestructura se complementa con la experiencia de sus profesionales después de más de 30 años de estar al servicio del turismo mundial. Naturaleza y Medio Ambiente Aunque quizás la mayoría pensamos en el mar al decir Torremolinos, este destino privilegiado cuenta también con un gran “pulmón verde” que es la zona de Los Pinares, rodeado por la Sierra. Este lugar da opción a los amantes del senderismo con tres rutas principales y a los que simplemente quieren gozar de la naturaleza. En 2004 se inauguró el Complejo “Cañada del Lobo” en la Sierra, que consta de un aula de naturaleza con especies autóctonas, material educativo y un refugio que atrae cada año a una media de mil personas que disfrutan no solo de las instalaciones sino también de su estratégica posición.
Feria y Fiestas Muchas son las fiestas y celebraciones que se celebran es este destino, donde el ocio es uno de sus principales atractivos, pero destacan, en el contexto de las fiestas patronales, la Romería de San Miguel, que consigue aglutinar, en los pinares de Los Manantiales, a más de doscientas mil personas, las cuales peregrinan hasta la Ermita, con un recorrido lleno de alegría y vistosidad; y también la Feria del Carmen el 16 de julio con la procesión de la Virgen. Vida Nocturna La vida nocturna de Torremolinos es famosa y constituye uno de sus mayores atractivos, no solo para los visitantes sino también para todos los malagueños que acuden frecuentemente a sus discotecas, bares, restaurantes, etc; congregados en zonas como Pueblo Blanco y La Nogalera, entre otras. Sin embargo, en Torremolinos también tienen cabida noches más tranquilas y sosegadas en algunas de las numerosas cafeterías, terrazas, restaurantes y chiringuitos de playa que se reparten por todas sus calles y plazas, sin olvidar el Paseo Marítimo, donde los visitantes se ven sorprendidos por los dibujantes, pintores, artesanos, que exponen y venden sus trabajos; y como colofón, los tablaos flamencos símbolo de Andalucía en el mundo.
OPCIONES CULTURALES La cultura es un aspecto muy cuidado en este Nuevo Torremolinos. El municipio cuenta con dos centros importantes: La Casa de la Cultura y el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso. Este último fue el antiguo Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, rehabilitado e inaugurado en noviembre del 2001. El edificio original fue construido entre 1933 y 1936, protegido como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, y obra emblemática del llamado Movimiento Moderno. Estas instalaciones acogen talleres municipales de cultura, la Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo, salas de teatro, cine, exposiciones, biblioteca, hemeroteca y archivo. Debemos destacar dentro del ámbito cultural, el Auditorium Municipal Príncipe de Asturias, hoy en día uno de los escenarios más amplios de España y en el que se puede asistir a obras de teatro, festivales o conciertos. Y cerrando este tema mencionar el Certamen Literario Internacional ‘Ciudad de Torremolinos’, de sobra conocido en los círculos intelectuales y en el que participan cada año centenares de autores de diversos países de habla hispana.
TURISMO DE NEGOCIO No todo es diversión y ocio en Torremolinos, el destino ha conseguido diversificar su oferta y ser también una excelente opción para el turismo de negocios con el Palacio de Congresos y exposiciones de Torremolinos como centro neurálgico. Ideado por los arquitectos Rafael de La-Hoz Arderius y Gerardo Olivares James, con un claro sabor organicista, esto es, “el Ordenamiento del espacio hacia el bienestar del hombre”, se terminó de construir en el año 1967. Con una concepción moderna y vanguardista, cuenta con 20 salas divididas en 3 Auditorios, 7 Salas de Comisiones, 6 Salas de Juntas, 2 Secretarías, 1 Sala Polivalente y 1 Sala de Autoridades. También tiene un Hall de Exposiciones de 6.000 m2 en dos plantas, con acceso directo a cada una de ellas desde el exterior. Además tenemos 80 despachos, completamente equipados, una cafetería, 600 plazas de aparcamiento gratuito para coches y autocares, 18.000 m2 de jardines y todos los medios audiovisuales y servicios complementarios. El Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos es miembro de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y se ha convertido, junto con FITUR, en las únicas instituciones feriales españolas que forman parte de esta institución. Dicha organización es actualmente el foro más importante de debate del mundo en cuanto a políticas de promoción e implementación de acciones económicas, sociales y culturales para el desarrollo sostenible y accesible de los destinos turísticos.
Gastronomía Torremolinos es un lugar cosmopolita en el que podemos encontrar cocina de todo el mundo, pero sin duda es un gran exponente de la cocina andaluza que mantiene como base el aceite de oliva. Tiene el honor de ser el origen del término pescaíto frito, ya que el plato recibió este nombre por primera vez en el barrio pesquero de la Carihuela, en 1960. Por esta razón, quizás podamos asegurar que el pescaíto más auténtico de la Costa del Sol se pueda consumir en este barrio, en cualquiera de los estupendos chiringuitos y restaurantes de su playa y sus calles. Destacan además las deliciosas coquinas, una almeja característica de la costa malagueña, las paellas, los mariscos y por supuesto el famoso gazpacho. Y para finalizar las tortas de aceite de Torremolinos, un emblema del lugar que se viene preparando desde 1908. De inspiración árabe, se realizan de forma artesanal exactamente igual desde hace un siglo y se pueden comprar en la Avenida Isabel Manjona. Los viajeros encontrarán sin duda un mundo de opciones en su inmensa variedad de locales y rincones llenos de sabor con vistas y aroma a mar.