MONTEVERDE pura vida y naturaleza, con olores de antaño
EN COSTA RICA LA FRASE «TICA» DESCRIBE LA CAPACIDAD PARA APRECIAR
LO SENCILLO Y NATURAL. LA ABUNDANCIA DE NATURALEZA EN EL PAÍS, HACE QUE LOS COSTARRICENSES DESPRENDAN FELICIDAD Y ALEGRÍA.
En el noreste de Costa Rica, Monteverde es un lugar peculiar donde aún se puede convivir con los olores y sabores de antaño. A principios del siglo XX familias costarricenses se establecieron en ese remoto y casi inaccesible lugar rodeado de naturaleza, y decidieron explotar las tierras con el cultivo de café y caña de azúcar.
A ellos se sumaron cuáqueros en la década de los 50, quienes comenzaron a trabajar por la protección de los bosques y manantiales, acciones que fomentaron la curiosidad de turistas, expertos biólogos en aquellos tiempos.
En 1982 un grupo de mujeres artesanas del área de Santa Elena y Monteverde lograron constituir una cooperativa artesanal –CASEM COOP-. Estas féminas se habían dedicado hasta el momento a su casa.
Los primeros años, no fueron fáciles por la mentalidad de la época pero, lograron salir adelante con esfuerzo y tesón. Los turistas, empezaban a llegar a la zona y era una gran oportunidad para que pudiesen comprar artículos hechos a mano de la región y de esta manera, el dinero se quedaba dentro del pueblo.
Para el año 1986 una profesora de arte norteamericana, donó una importante suma de dinero a la cooperativa para que estas mujeres pudieran cumplir su sueño y gracias a esta inversión desinteresada, inauguraron la primera tienda.
Una inauguración a la que acudieron muchos lugareños, incluso aquellos maridos que estaban avergonzados por lo que estaba haciendo sus esposas. Fue entonces que se atrevieron a alzar la voz y representar a través de personajes, con una artesanal obra de teatro que mostraba la vida y situación real que vivían las mujeres en esa época, lo que cada una de ellas y en conjunto pensaban sobre su modo de vida, haciendo que los hombres se dieran cuenta de la situación.
A través de esta asociación, han conseguido crear una cultura medioambiental maravillosa entre los jóvenes del área. Reciclar, utilizar los recursos naturales para el día a día y sobre todo proteger la naturaleza y convertirla en su medio de vida, explotándola de un modo responsable.
La tienda ubicada en Monteverde, actualmente cuenta con más de 100 asociadas que venden sus productos a los precios que cada una ellas considera oportuno. En un local aledaño a la tienda, estas mujeres han creado un bar llamado Cuchara de abuela, donde además se pueden adquirir productos típicos de la zona como mermeladas, hechas por las propias asociadas.
A finales de los años 80 comenzó la recaudación de fondos por parte de los alumnos de una maestra Sueca, donativos que se destinaron a la compra de terrenos que en ese momento se encontraban en peligro. Hoy, niños de más de 44 países han hecho posible este lugar mágico.