A TAN SOLO 30 MINUTOS DEL CENTRO DE LA CIUDAD DE PANAMÁ ENCONTRAMOS EL PARQUE NACIONAL SOBERANÍA, CON TESOROS NATURALES DE SINGULAR ATRACTIVO, Y LA POSIBILIDAD DE ACTIVIDADES DURANTE LAS EXCURSIONES.

El sendero  dentro del Parque Nacional Soberanía  se abre delante de nosotros con todo un cúmulo de tesoros naturales. Enseguida  podemos ver uno de ellos, un  fulgurante trogón vestido de plumas de colores verdes, blancos y rojos que  se muestra  esquivo y  vuela  hacia  ramas  más altas lejos de nosotros.
Más adelante otra colorida  ave, un tucán pico iris nos  muestra  toda  la belleza de su  exótica  figura. Tiene patas azules,  y algunas plumas rojas sobre su  cuerpo negro.
Nos damos cuenta que caminamos sobre antiguas  piedras  de un viejo camino español. El guía nos dice que atravesaba el istmo desde la ciudad de Panamá hasta las orillas del Río Chagres.
Se trata del famoso Camino de Cruces, construido  con toda la tecnología de la Península Ibérica, la de los romanos y los cartagineses, la misma que los españoles trajeron a  América.    
A simple vista podemos ver que se trató de plantar sobre el lodoso terreno de la jungla tropical del lugar  grandes y  duras piedras formando cruces, y luego  rellenando  los espacios con pedruscos  más pequeños y reforzando  los costados. 
El resultado  fue un camino ligeramente curvado  que rechazaba el agua de la lluvia y  que duró centenares de años. Este fue utilizado  por los viajeros  hasta mediados del Siglo XIX cuando, por la misma ruta, se construyó una línea de tren que resultó  la más importante del continente, pues en pocas horas trasladaba cientos de pasajeros de un mar a otro.
 Es muy excitante recorrer un sendero  selvático que esté relacionado con exploradores, con  el comercio  de siglos anteriores,  con historia de crueles  piratas  ávidos de  riquezas, y con productos  que cambiaron el rumbo del mundo.
Nuevas modalidades y un destino
Operadores del turismo panameño han orquestado productos  relacionados con  estos bosques y su historia, y los ofrecen a turistas nacionales e internacionales, con precios diferenciados, pues se pueden realizar recorridos con distintos grados de confort.
Pudimos conocer que el Canopy Tower es una opción  muy atractiva. Quienes llegan se encuentran con un pequeño hotel ecológico,  construido sobre las estructuras de una antigua  torre de radar del Ejército de los Estados Unidos.
Inexplicablemente  sobresale sobre el dosel del bosque, y desde sus ventanas se pueden ver  muchos de las más de 500 especies de aves que  pueblan esos  bosques.  
Es  un hotel sin lujos, pero con excelentes servicios y es calificado por expertos, entre los mejores  para los birdwatchers y para científicos. Lo encontramos en  el camino al poblado canalero de Gamboa.
 Para poder conocer el dosel del bosque, una de las partes menos conocidas del  planeta, nos trasladamos al Gamboa Rainforest Resort. Para llegar  hasta allá   tenemos que cruzar un  rústico puente de madera y  hierro que también sostiene   la vía del mencionado ferrocarril.
Este resort a orillas del Río Chagres está rodeado de los bosques del Parque Soberanía y ofrece un viaje  maravilloso en teleférico hasta la cima de un alto cerro.
En cómodas góndolas que lo llevarán hasta una torre de observación desde donde podrá ver un singular panorama adornado con barcos que cruzan el Corte Culebra.
El paseo por el teleférico es extraordinario. En este resort también se  pueden ver un mariposario, un serpentario  y un orquidario.  Además tiene a su disposición giras de pesca y captura de peces sargentos de hasta 5 libras, pero lo más excitante es poder luchar con el rey del río el fantástico sábalo real. Toda la aventura a tan solo 30 minutos del centro de la ciudad de Panamá.

Es muy excitante recorrer un sendero  selvático que esté relacionado con exploradores, con  el comercio  de siglos anteriores,  con historia de crueles  piratas  ávidos de  riquezas, y con productos  que cambiaron el rumbo del mundo.