Es un paraíso tropical por descubrir. Su envidiable posición en el continente americano la hace muy atractiva y es poseedora de abundantes recursos naturales. En su geografía hay extensos lagos y lagunas de agua dulce, algunas de ellas, cratéricas, ubicadas en volcanes que permanecen inactivos hace varios miles de años. Montes, llanuras, extensas playas y pintorescas ciudades forman parte del encanto de esta nación situada en medio del angosto istmo mesoamericano.

Es un paraíso tropical por descubrir.

Su envidiable posición en el continente americano la hace muy atractiva y es poseedora de abundantes recursos naturales. En su geografía hay extensos lagos y lagunas de agua dulce, algunas de ellas, cratéricas, ubicadas en volcanes que permanecen inactivos hace varios miles de años. Montes, llanuras, extensas playas y pintorescas ciudades forman parte del encanto de esta nación situada en medio del angosto istmo mesoamericano.

Porque Nicaragua se ubica justo en esa porción de tierra donde el mar Caribe y el océano Pacífico están apenas separados por 330 kilómetros, Un buen incentivo cultural es realizar la llamada Ruta de los Pueblos Blancos, que le pondrá en contacto con lugares donde se fabrica gran variedad de artesanía y en los que existen muy agradables parajes, ideales para el contacto con la flora y la fauna, sin mencionar la posibilidad de degustar una variada y rica gastronomía típica.

Un punto interesante en esta ruta es San Juan de Oriente, un pequeño pueblo famoso por sus cerámicas. Catarina es también otro poblado ideal para comprar artesanías, plantas y disfrutar de un agradable clima, así como también de su precioso mirador donde se aprecia la magnífica laguna de Apoyo, junto con la ciudad de Granada y el lago del mismo nombre.

Ciudad de dos pisos.

Boaco, a 90 km de Managua la capital, es cabecera del departamento homónimo y famoso por sus quesos, sus sillas de montar y botas de cuero. Se le conoce como «la ciudad de dos pisos» con calles cuesta arriba y cuesta abajo por el desnivel del terreno.

Ubicada en el mismo centro geográfico de Nicaragua, Boaco —que en idioma náhuatl significa «tierra de encantadores »— es una región de alta producción agrícola y ganadera, con empinadas colinas y dueña de atractivos rincones como Camoapa. Este municipio es una de las comarcas ganaderas más grandes del país, célebre por sus artesanías hechas con pitha, planta que crece a la vera de los ríos, y que requiere un complejo proceso de selección y manejo siempre de forma manual, herencia de tradiciones indígenas.

Boaco colinda al Sur con el departamento de Chontales, cuyo río Mayales desemboca en el Lago Nicaragua, el segundo más grande de Latinoamérica y el único en el mundo que alberga tiburones de agua dulce. Aunque poco conocido internacionalmente, el río Mayales destaca por su belleza escénica y bosques de conservada fauna silvestre. Mirador de tres países

Espectacular resulta también el volcán Cosigüina, en el extremo occidental del departamento de Chinandega, y corazón de una reserva natural de alto valor ecológico. En el hoyo de su cráter se formó una laguna después de que el volcán tuvo la erupción más violenta ocurrida en las Américas, en 1835.

Sus cenizas, que podían bloquear la luz del sol en un radio de 150 kilómetros, llegaronhasta México y Jamaica, en tanto una gran parte del cráter explotó y sus fragmentos formaron islotes en el Golfo de Fonseca. Desde los 859 metros de altura de su cima se disfrutan vistas panorámicas de Nicaragua y de los vecinos países de Honduras y El Salvador, por lo que se le conoce como el «mirador de tres países».

Esta área protegida acoge también los maravillosos farallones de Cosigüina que regalan el impresionante espectáculo del impacto del mar contra la roca viva.

Es uno de los últimos refugios de vida silvestre en la costa del Pacífico nicaragüense donde se pueden encontrar también aguas termales, humedales y playas vírgenes como Aposentillo y Jiliquillo, ideales para surfear, y Mechapa, sitio de desove de tortugas. En Chinandega se encuentra también el volcán San Cristóbal, el más alto y activo de Nicaragua con casi 1 500 metros de altura.

Montaña que arde

El más conocido de todos los volcanes de Nicaragua es el de Masaya, en el departamento homónimo situado a 32 kilómetros de Managua. Es el único en el hemisferio occidental donde se puede llegar en auto por una vía pavimentadahasta el borde del cráter. Es un parque nacional que abarca un área de 54 km² en el cual se localizan dos volcanes y cinco cráteres. Durante la era precolombina fue objeto de adoración por los indígenas quienes le ofrecían sacrificios para calmar la furia de los dioses, en tanto los conquistadores españoles lo bautizaron como la Boca del Infierno.

Se le conoce también como Popogatepe que en lengua indígena significa «montaña que arde» y es sin duda uno de los fenómenos naturales más interesantes y bellos de Nicaragua. Otro sitio a visitar es la reserva natural del volcán Bombacho, desde donde se pueden apreciar las isletas de Granada. En el interesante recorrido por los senderos naturales se descubre la exuberante flora y fauna del bosque nebliselva de este volcán inactivo con una altura de 1344 metros. Lugares únicos, en los que confluyen la fuerza telúrica de la naturaleza desbordante de un país que brinda lugares inexplorados para quienes buscan algo realmente diferente