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Cable Beach es uno de los lugares más visitados del archipiélago de las Bahamas y un sitio famoso por su comunión de playas ideales, hoteles de lujo y casinos

Cable Beach es un paraíso dentro de Las Bahamas, un archipiélago bendecido por la naturaleza y el pasado, a donde llegan los visitantes en busca de la magia de sus aguas y el calor de un pueblo acogedor.
En crucero o a través del Aeropuerto Internacional Lynden Pindling se arriba a la isla Nueva Providencia, en la cual se ubica Nassau, capital de la nación, una mezcla perfecta entre la modernidad turística y la historia de años de piratería.
La cercanía con los Estados Unidos influye considerablemente en su popularidad como destino para vacacionar y escapar de los trajines de la agitada vida de las grandes ciudades. Pocos minutos hacia el oeste de la famosa ciudad se localizan las cuatro millas de playas de Cable Beach, la más popular de Nueva Providencia, donde se hallan algunos de los hoteles más lujosos del lugar y vistas impresionantes que te hacen sentir parte de una experiencia única.
Incluso el clima contribuye a la exclusividad y seducción que ejerce sobre quienes llegan hasta estos parajes. Con los vientos alisios soplando en las Bahamas, se conforma un estado del tiempo siempre agradable y caluroso, que varía poco durante el año.
Para muchos, las arenas blancas de la costa de Cable la convierten en una de las mejores playas del mundo, algo que parecen atestiguar quienes la escogen para tenderse en busca de la tranquilidad o el sol. Otros, prefieren nadar, jugar con la familia, descubrir la vida marina o practicar el buceo o snorkel con equipos especializados.
Caminar por la línea costera mirando el ancho océano ante nuestros ojos, es transportarse cientos de años atrás hacia el pasado de los piratas en Bahamas. Cuentan los lugareños que bajo la superficie, desperdigados por las islas, se ocultan tesoros incalculables en espera de algún afortunado que los halle. Frente a las costas encallaron y se hundieron numerosos barcos asaltados por los corsarios y bucaneros, que aprovechaban la cercanía a las rutas de navegación más famosas.
La cercanía al mar de hoteles y restaurantes brinda esa sensación de que en Cable existe todo lo necesario. Acostados a la sombra, el sonido de la música en los bares y las risas de los pequeños mientras juegan, nos regalan un ambiente de relajación total.
Para satisfacer las más variadas exigencias, acompañan al sol y la playa, un campo de golf, famosos casino y varios centros comerciales. Son muchos los que prefieren el lugar para unirse en matrimonio y conservar un grato recuerdo de una maravillosa luna de miel.
El movimiento continúa al llegar la noche. Los bares y centros nocturnos ofertan todo tipo de espectáculos, demostrando que aquí no hay límites para la diversión y el relajamiento. En Cable Beach la vida no se detiene.