febrilidad en tiempos de Santa Bárbara
El pasado 2011, del 1 al 4 de diciembre la feria Art Basel Miami Beach (ABMB) celebró su esperada décima edición en el Convention Center de esa ciudad. Más de doscientas sesenta galerías, representando a más de dos mil artistas, constituyeron el resultado de un diseño expositivo que integró tres propuestas fundamentales: Art Galleries (que incluye un sector denominado Art Kabinett), Art Nova y Art Positions. Estuvieron presentes, además, el arte público, el video y las conferencias.
La primera sección (Art Galleries) es la de mayor representación, con galerías reconocidas y de pedigree en el mundo del arte. Entre las propuestas podía encontrarse de todo, desde un Torres-García, mostrado con énfasis por varios espacios, hasta artistas más jóvenes graduados de la New World School of the Arts de Florida como Hernan Bas o Michael Vázquez (ambos de origen cubano), quienes trabajan con la Snitzer Gallery –una de las pocas galerias miamenses presentes en la Feria. Dentro de esta sección se incluyó Art Kabinett, con alrededor de treinta muestras curadas para la ocasión desde disímiles criterios. Art Nova, por su parte, convocó a mostrar solo dos o tres artistas por cada espacio expositivo, con obras recién creadas. Ahí podía verse, por ejemplo, a un Wilfredo Prieto de la mano de Gelink y Nogueras-Blanchard, o un Blair Thurman, con Galerie Frank Elbaz. Para las muestras personales, por lo general environments de creadores jóvenes, es Art Positions, que funciona como suerte de plataforma de lanzamiento o como puerta ancha de entrada. En mi opinión, Brasil se llevó las palmas en esta sección, con Paulo Nazareth, Cinthia Marcelle y Rosana Ricaldes, presentados por diferentes galerías.
Si con algún adjetivo tuviera que describir Art Basel, usaría “abrumador”. Un mareo enorme –como el torbellino de Rousseau– es lo que experimentamos quienes, ingenuos, queremos atraparlo todo con la mirada. La febrilidad que puede evidenciarse días antes de inaugurarse el evento con frases como “Ready To Art Basel!” termina por hacerte desfallecer.
A todo ello se suma que esta gran Feria es el pretexto ideal para que otras se sumen a la bataola de exhibiciones y programas. Son las llamadas “ferias satélites”, quienes muchas veces salen “mejor paradas” dada su extensión y “tranquilidad”, por decirlo de algún modo. Estas se reúnen, fundamentalmente, en Wynwood Art District, Design District y Midtown, escenarios de look alternativo que vienen convirtiéndose en referencia obligada para el arte contemporáneo exhibido en la región. Asegure su tarjeta o su bolsillo para comprar las entradas, pues ahí le esperan Art Miami, Art Asia Miami, Fountain Miami, Red Dot, Pulse Miami, Scope y Zones Art, sin contar las que se localizan en la zona de Miami Beach.
Soy capaz de entender a Arthur Danto cuando le respondió a su esposa que no recordaba una obra en particular aunque la exhibición le había parecido buena en términos generales. O también sé suscribir esa tesis de Mosquera de que las bienales se están ferializando y las ferias, bienalizando.
Con todo lo que se ha escrito, creo que al final la valoración pasa por intereses bien particulares, depende de las expectativas de cada cual: del artista, del dealer, del coleccionista, de la crítica, del público y de los “caza-fiestas”. Hagamos una encuesta y cada cual responderá diferente.
Al final, todo se va desvaneciendo frente a los preparativos de Navidad y fin de año, que sí se tragan hasta los recuerdos.