Oye, Mira! Video arte
Puede decirse que, de alguna manera, el video arte latinoamericano ha sido un laboratorio de propuestas para abordar referentes políticos. De aquí que éste sea uno de los temas que agrupa a los artistas que forman parte de la muestra Oye, Mira!: Reflective Approaches in Contemporary Latin American Video Art que se exhibe desde el pasado 19 de abril en Walter and McBean Galleries del San Francisco Art Institute. La interacción con un contexto determinado, el desplazamiento y la historia, son temas que también tratan las piezas seleccionadas para la exposición.
Bajo la curaduría de Tony Labat —artista provocador y polemizador, pionero del video arte—, la exposición incluye una selección de piezas de artistas latinoamericanos, que utilizan el video como una herramienta de instigación y reflexión, ellos son: Edgardo Aragón (México); Alexandre Arrechea (Cuba); Miguel Calderón (México); Felipe Dulzaides (Cuba); Sergio De La Torre (México); Humberto Díaz (Cuba); Ana Teresa Fernández (México); Luis Gárciga (Cuba); Claudia Joskowicz (Bolivia); Leonardo Gilles-Fleur (Argentina); Julio Cesar Morales (México); Yoshua Okon (México); Eamon Ore-Giron (Perú); Amapola Prada (Perú) y Maya Watanabe (Perú). La muestra reúne un amplio espectro de obras —video loop, video instalaciones, etc.— que han sido creadas en los últimos 12 años.
Desde los años 80 Tony Labat ha sido un participe importante de la escena del performance y el video arte en California. Pionero de la video instalación, su trabajo frecuentemente se identifica con el “outsider” (marginado), entre los que se encuentran muchas veces los artistas y los inmigrantes, condición doble de este artista nacido en Cuba que emigró a los EE.UU. en los años 60. En su trabajo aborda, frecuentemente, temas como el desplazamiento y la marginalización y explora la producción artística interdisciplinaria a través de la enseñanza, la curaduría y su propia práctica.
A propósito de cómo surgió esta exposición, la selección de los artistas y sus obras, así como su experiencia en la realización de esta muestra son algunos de los temas que hemos conversado con Tony Labat.
¿Cómo surge la idea de esta exposición? ¿Por qué esta mirada a Latinoamérica?
Hace aproximadamente dos años que comencé a desarrollar esta exposición, cuando empecé a trabajar con Kadist Art Foundation como asesor para la creación de una colección de video arte que se concentrara en las Américas. Mientras se creaba la colección, con una mirada hacia América Latina, algunos temas y características fueron saliendo a la superficie. Noté que había algunas actividades afines, poco a poco estás características fueron tomando cuerpo, un cuerpo de trabajo temático cohesivo, fue entonces que empecé a pensar en la necesidad de compartirlos en una exposición. Algunos de estos temas eran recreaciones, o abordaban la importancia del lugar, y la relación de los artistas con su historia y su memoria. Estaba interesado en hacer algunas preguntas: ¿Qué pasa con el acto de recrear/re-actuar las memorias construidas? ¿Cómo estos trabajos, tan arraigados en el contexto/lugar donde fueron hechos, se traducen a otras audiencias? ¿Y cómo el video es usado como una herramienta de reflexión en busca de una poética?
¿Cuál fue el criterio para la selección de los artistas y de la obras?
Primero comencemos con la colección por sí sola. Para armar la colección yo estaba mirando a un grupo de actividades en Perú, Argentina, México y Cuba aunque, por supuesto, hay mucho más trabajo e investigación que hacer en América Latina. El criterio estuvo determinado tomando como base el cuestionamiento del uso del video como una herramienta personal y política en latinoamerica, así como las formas de producción buscando también una combinación entre artistas emergentes y establecidos. Sin embargo, para la exposición, el critero estuvo determinado por hilos conductores y las conexiones entre actividades de carácter similar (recreación, sitio, memoria, historia, etc.), todos estos aspectos me fueron llevando al montaje de esta muestra.
Eres un artista, eres uno de los pioneros del video arte. Puedes hablarme de esta experiencia como curador, ¿cuáles fueron los retos?
Bueno, como artista y curador he sido un testigo del desarrollo, la evolución y las rupturas en el video arte. Algunos de los retos —y placeres— tienen que ver con el diseño de la exhibición en si misma. Me cuestioné algunas ideas de presentación e instalación, los retos del sonido, de la narrativa, de la imagen instalada, etc. Como artista estoy interesado en la flexibilidad de este medio, en todas las posibilidades de percepción de las obras.
La exposición tiene la peculiaridad de tener un video café, en la inauguración hubo performances, DJ ¿me puedes comentar sobre estas ideas? ¿Cuál es la conexión entre esto y las obras que integran la muestra?
La idea detrás del café es la de crear dos cosas —una, un espacio que invite a ver las narrativas dentro de la exposición. Una “crítica”, si te parece, del clásico “black box” (espacio oscuro para exhibir videos). La otra, era crear un espacio social para la reflexión, donde se pudiera establecer un diálogo colectivo acerca de la exposición. No podemos olvidar a la comunidad de estudiantes, si estamos hablando de sitio, dado que la galería se encuentra en una institución académica, una escuela de arte por tanto, yo estaba proveyendo un lugar para el encuentro. Además, en mi opinión, el aspecto social es importante en la cultura Latinoamericana. Dentro de esto también entra el DJ/video performance de Los Jaijackers, que lleva a todo el evento a un nivel de celebración con sabor latinoamericano.
El San Francisco Art Institute (SFAI), como institución pedagógica, ha sido un centro fundamental en el desarrollo del video arte y los nuevos medios con el departamento de New Genres en el que tu has trabajado por muchos años. Por él han pasado también muchos artistas de Latino América. Podrías hacer un breve recorrido histórico sobre el papel del departamento de New Genres en los nuevos medios y de la relación que ha tenido la escuela con artistas latinoamericanos?
En los años 70 yo vine al San Francisco Art Institute para trabajar en video ya que era una de las pocas instituciones en el país que ofrecían ese tipo de clases. La herramienta en sí misma parecía ser perfecta, y apropiada al mismo tiempo, para tratar temas de identidad, cuerpo y tecnologías emergentes.
Desde que soy profesor, desde mediados de los 80, he tenido muchos estudiantes de Latinoamérica en mis clases, artistas que luego han hecho contribuciones al video arte contemporáneo en sus países. Felipe Dulzaides, Miguel Calderón, Julio Cesar Morales, Eamon Ore Girón, Ana Teresa Fernández, Leonardo Gilles-Fleur —para mencionar solo aquellos que son parte de la exposición, porque en realidad, hay muchos, muchos otros. Esto, por supuesto, ha sido muy significativo para mi, especialmente por el hecho de que esta exposición se hizo aquí, en el San Francisco Art Institute, donde todo comenzó para muchos de nosotros.