PASITO A PASITO NOS VAMOS PEGANDO
La llegada de un típico «almendrón» a las calles de la 57 Bienal de Venecia, primero viajando en barca a través de sus canales, luego empujado por sus angostas callejuelas, hasta ser reconvertido por el artista cubano Esterio Segura en el Híbrido de Crysler, con sus desafiantes alas de avión al frente del Palacio de Loredan, simboliza mi vieja máxima de que para los audaces no existe el imposible.
Cuando hace veinte años fundamos el Grupo Excelencias, no faltaron escépticos ni precavidos que aconsejaban no apresurarse por la dura crisis que atravesábamos en buena parte del mundo, en Cuba y —sin ni siquiera imaginarlo— después España. Mas ya nos explicó Einstein que la crisis es exactamente la oportunidad, y aquí estamos, a punto de celebrar incluso el noveno aniversario del entonces proyecto Arte por Excelencias, que vio la luz en enero de 2009.
De ahí el inmenso placer con que hacemos maletas para nuestro stand en ArtBo, en la carismática capital de Colombia, ya en tiempo de paz. Y el disfrute de participar en la X Feria Swab Barcelona, donde absolutamente nada pudo impedir nuestra presencia como media partners, en este sueño largamente acariciado por Joaquín Diez Cascón, en tanto nuestras revistas pasaban de mano en mano entre artistas y galeristas de más de veinte países.
Ya veníamos de respaldar, como medio oficial, la 25 Estampa Madrid, donde «más galerías, más coleccionistas, más público, más ventas y unas propuestas cada vez más interesantes» es el mejor saldo que destaca su director, José María de Francisco: «El éxito de la feria es el síntoma de que el mercado del arte en España se está reactivando, y creo que vamos poco a poco consiguiendo el objetivo de ampliar la base social del coleccionismo de arte». ¡Albricias!
Igual me satisface la atentísima carta que recibo desde la Costa del Sol, a cargo de Alejandro Zaia, director de la exitosa tercera Feria Art Marbella, en la cual agradece el acompañamiento de Arte por Excelencias. Zaia nos invita a seguir a su lado, porque «este es el comienzo de algo más grande», después de registrar más de doce mil asistentes, unos doscientos coleccionistas de arte contemporáneo y un alentador resultado integral como evento, que apenas tiene cuatro años de existir.
Por tanto, no importa mucho, la verdad, que en Arco Madrid parecen haber decidido que las revistas de arte no estamos a su altura para ser valorados como parte de los medios oficiales. Y eso que han propuesto de eje central del 2018, en vez del país invitado, una noción como «el futuro». Han conceptualizado: «Será una visión de la complejidad que nos espera». No digo yo, cuánto tienen que apurarse.
Por lo pronto, nos vemos de seguro en Art Basel Miami Beach, donde ya estamos acreditados, y con nuestra revista una vez más en el funcional y acogedor stand de publicaciones, donde disfruto saludar a amigos y conocidos. Es que hay que ponerse las alas como híbrido, y tensar el arco. Como dice un trovador-poeta de la Isla Grande del Caribe: «El tiempo está a favor de los pequeños».