En esta ocasión nos habla sobre la nueva marca de Centroamérica y algunas curiosidades acerca de sus inicios en el mundo del turismo, con una experiencia comenzada en un destino tan alejado de su país como Seychelles.

Lucy, explíquenos un poco qué es lo que hace usted para Centroamérica.

Nosotros estamos a cargo de una oficina regional cuya sede se encuentra en Managua, Nicaragua, y que coordina todo el esfuerzo de integración centroamericana en materia de promoción turística y desarrollo del producto turístico regional . Estamos ahora inmersos en el proceso de lanzamiento de una nueva marca para Centroamérica como multidestino: Centroamérica, tan pequeña, tan grande. Tenemos un plan de acción para comenzar el posicionamiento de esa nueva marca regional, de modo que llegue a cambiar la imagen de Centroamérica como destino turístico ante el mundo, y particularmente, en este caso, Europa, que es el emisor con quien vamos a comenzar.

¿A qué problemas se enfrentan en este lanzamiento? Uno de los grandes problemas al que se ha enfrentado la región centroamericana es justamente su imagen, porque la que se proyectó durante mucho tiempo fue la de sus problemas políticos y sus confrontaciones militares. La guerra terminó ya hace doce años en Centroamérica, sin embargo, muy poca gente se acuerda y siguen pensando que en nuestra región existen conflictos, lo cual no es cierto. Por otro lado, lo que siempre publican los medios son los azotes naturales que han afectado a la región. El último de ellos, por ejemplo, el huracán Mitch. Esas son las noticias que normalmente se proyectan de Centroamérica. Nosotros queremos cambiar esto, porque Centroamérica, igual que todas las regiones del mundo, tiene problemas con desastres naturales, pero también se recupera, y tiene innumerables atractivos que la gente no conoce. Con esta nueva marca regional nosotros pretendemos dar a conocer eso que el mundo no conoce de Centroamérica, que tiene mucho que ofrecer.

Lucy, usted me comentaba que intentan dar una nueva marca. Yo llevo cuatro años escuchando que se va a hacer una nueva marca con un nuevo proyecto, y que se van a hacer unas campañas promocionales para esto. Hasta ahora no se habían hecho. ¿Se van a poner en marcha este año?

Nosotros el año pasado estuvimos trabajando con una empresa española, THR, de Barcelona, especialista en el desarrollo de nuevas marcas. La nuestra fue aprobada ya oficialmente en diciembre por el Consejo de Ministros. La marca es Centroamérica, y el eslogan de posicionamiento es Centroamérica, tan pequeña, tan grande. En diciembre, también se aprobó un plan de gestión de esa marca que hemos comenzado a partir de FITUR, utilizándola ya , aunque no se haya hecho un lanzamiento oficial todavía; lo haremos cuando tengamos todo el material colateral promocional que necesitamos reproducir. Estamos programando este lanzamiento oficial para el World Travel Market de Londres. En este año hay una serie de actividades que están contempladas en el Plan de Gestión, que van desde la producción de todo ese material que se necesita hasta la presentación de la marca dentro de Centroamérica, porque es importante que toda la industria turística centroamericana conozca que existe y que la utilicen también, porque este es un esfuerzo común de todos. Haremos una visita a cada país de la región para hacer una reunión con todo el empresariado turístico. Al mismo tiempo, se harán todos los trabajos de fotografía, filmaciones..., para ir preparando el material promocional. Se tiene programado para este año hacer viajes de familiarización, tanto de periodistas como de mayoristas, pero también hacer unos workshops acá en Europa para presentar la nueva marca.

¿En que países de Europa piensan hacer los work shops y en qué fechas? En siete ciudades de Europa: en España, Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y algún país nórdico.

¿Eso será en el 2003 o en el 2002? En el segundo semestre de este año. Para culminar en noviembre con el lanzamiento oficial en la feria de Londres.

Creo que nos ha dado usted una idea genérica importante sobre su trabajo. Ahora quisiéramos empezar una entrevista diferente, una entrevista humana, personal. Un tema interesante sería el de la mujer como directora, promotora, gestora turística de países, que en su caso, además, incluye a numerosos países y no uno sólo, y ¿cómo combina estas funciones con las de ama de casa, madre y esposa?

Realmente es una tarea difícil. En algunos momentos he pensado que es titánica, porque no es nada fácil tener la responsabilidad de un trabajo como el que tengo, que implica viajar y al mismo tiempo atender familia, casa, esposo...Simplemente, hay que tratar de organizar el tiempo. Por otro lado, también es muy importante contar con un compañero que comprenda y que le permita a una mujer como yo, desempeñarse y realizar su labor profesional, porque sería muy difícil o prácticamente imposible si una tuviera un esposo a quien no le gustara o le permitiera a su mujer estar viajando, relacionándose constantemente dentro y fuera del país en actividades que a veces son con él y otras sin él. Entonces, se requiere de mucha comprensión, comunicación y confianza en una relación de pareja de este tipo. Lo fundamental, si una es una mujer casada con familia, es tener ese respaldo en el compañero. Si eso no fuera así pues, obviamente, estaría soltera en este momento. Por otro lado, hay que organizar el tiempo. Yo, por ejemplo, cada vez que viajo tengo que sentarme y dejar por escrito lo que tienen que hacer mis hijos en ese tiempo en que no voy a estar. Es mi responsabilidad dejarles a ellos todo programado, de manera que me pueda ir tranquila. También es importante tener un esposo en la casa, lo que me da la seguridad de que mis hijos están con una persona responsable.

Respecto a los otros compañeros, los compañeros de trabajo, los que podrían sentir celos de que una mujer les dirija o de que una mujer tenga un cargo de responsabilidad que ellos hubieran deseado. ¿Cómo es esa relación?

Yo no he tenido ese problema. Me siento muy contenta y satisfecha del cariño y el respeto que he logrado establecer con mis compañeros de trabajo, no sólo en Nicaragua, sino también en el resto de Centroamérica. Tengo excelentes relaciones con toda la gente con la que me relaciono, con la que me vinculo más frecuentemente. Eso es muy importante en un trabajo como el que yo tengo, que implica a siete países. Es un trabajo de muchas relaciones personales. Si no hubiera confianza y amistad sería muy difícil poder impulsar proyectos como éste que requieren del consenso. Nosotros no trabajamos por mayorías de votos, sino por consenso. Eso requiere de capacidad de relación, de comunicación y de generar confianza entre la gente con la que uno trabaja. Yo me siento muy satisfecha en ese sentido. Aunque las máximas autoridades son los Ministros de turismo, quines al final deciden; el grupo de trabajo con el que yo me relaciono normalmente son los directores de mercadeo de los Institutos de Turismo, que son los técnicos de las instituciones, quienes junto conmigo hacen las propuestas a los Ministros para su aprobación. En ese equipo de trabajo hay una relación excelente, no hay ese tipo de celos, porque también yo me he cuidado mucho de no confundir lo que son los intereses nacionales y los intereses regionales. No me inmiscuyo en los problemas nacionales, sino que velo por el interés regional, nada más.

Para concluir, nos gustaría saber si ha tenido alguna anécdota curiosa en estos años de trabajo en el mundo del turismo.

Hay anécdotas graciosas y hasta “picantes” dadas por las diferencias en el lenguaje en cada país o por las peculiaridades del mundo y el carácter latino. También hay un aspecto un poco curioso, porque me vine a introducir al mundo del turismo en otro lado del planeta, en otro continente. Yo viví diez años en las islas Seychelles, y trabajando allá me introduje en el mundo del turismo por una relación de mi familia política. Mi suegra manejaba una de las turoperadoras de Seychelles, y a través de ella me vine introduciendo a este trabajo. Yo soy periodista también. Finalmente me quedé en este mundo, trabajando en Seychelles. Luego, cuando regresé a Nicaragua continué trabajando en el sector. Es una anécdota curiosa porque en mi país nadie conocía Seychelles, yo fui la primera nicaragüense que viajó allá. Y en Centro América pasa algo similar. También el turismo en Nicaragua es muy joven, empezó en los noventa y, realmente, gente con experiencia en este sector había muy pocas cuando yo regresé a Nicaragua. El haberme ido a Seychelles y vincularme a un destino muy conocido en Europa, me dio una experiencia que ahora la he podido aplicar a mi país y a mi región.