Después de varias décadas sin cambios en la secretaría general de la CTO, y ante las continuas quejas y protestas por parte de los estados miembros sobre la política económica, las estrategias de marketing, el apoyo discriminatorio hacia algunos países, la falta de visión y apertura de nuevos mercados, la no utilización de las lenguas de los diferentes estados miembros a favor del inglés como única lengua para todos, la dictadura de unos sobre otros, y sobre todo, no abordar la búsqueda de “un solo Caribe”, puesto que siendo esta una de las frases más repetidas en las reuniones, en la práctica, lejos de promover la solución, la política usada era la de siempre: la centralización en el mercado norteamericano utilizando los presupuestos de la CEE para mejorar a los países de siempre. La falta de flexibilidad, ha hecho que países como México, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Panamá, entre otros, hayan abandonado la organización, o nunca hayan pertenecido a ella, aunque algunos retornaran en los últimos meses.

La regeneración de estructuras comenzó en Nueva York, con el cambio de estrategias y el nombramiento de Hugh Rilley, y la nueva división de responsabilidades territoriales. En Europa las cosas no mejoraron; lejos de abrir nuevos mercados e invertir en tiempos de recuperación del mercado norteamericano, para prevenir la caída del turismo, sin alternativas, como sucedió cuando el desgraciado 11 de septiembre, donde todos lloraban y se rasgaban las vestiduras por no tener alternativas, y no haber abierto otros mercados a tiempo, donde la desgracia de unos se convirtió en fortuna comercial de otros, que sin hacer nada, se benefician de sucesos como el tsunami de hace unos meses, que ha hecho que muchos turistas hayan cambiado sus vacaciones de los países asolados por esta catástrofe y sus alrededores, por destinos más cercanos y seguros como los del Caribe.

Pues así está Europa, donde los países que han demostrado su vocación auténticamente europea, no han tenido el apoyo esperado ni antes ni después de estos cambios. Así ocurre con las Antillas Francesas, Holandesas y no digamos las Grandes Antillas, todas de habla española, donde su población es aproximadamente de 25.millones de habitantes, donde los flujos turísticos procedentes de Europa son mayoritarios y así los países continentales ribereños, todos los grandes también hispano-parlantes donde no referenciaremos, ¿cuántos habitantes tienen en sus costas para no generar diferencias insulares y continentales?

Aunque dicen que la voluntad se ha impuesto, y que ya hace más de dos años que estos cambios se produjeron, nos preguntamos: ¿sigue siendo el Reino Unido, o mejor dicho Inglaterra, la fuente del turismo para todo el Caribe?, ¿qué análisis y estudios se han realizado?, ¿qué esfuerzos se han practicado para conocer un país con más de 50 años de experiencia turística, y que hoy es uno de los mayores exportadores de conocimiento turístico del mundo, con inversiones muy importantes en las Grandes Antillas y en el continente centro y sudamericano?, ¿ por qué ese país no ha tenido nunca un capítulo de CTO?, ¿por qué no se han planteado estrategias para la información a los estados miembros que no conocen el potencial de España como inversor en el sector turístico mundial?. ¿Por qué ni tan siquiera se ha planteado seriamente la realización de un Caribbean Village en una de las ferias más importantes del mundo en el sector turístico, cuando FITUR ha otorgado a CTO, un trato absolutamente preferencial?.

Esto nos indica que la organización, tiene que hacer algo más que informar. Debe formar y aconsejar a los estados miembros sobre las oportunidades que existen. Hasta este momento no tenemos conocimiento de que esto se haya hecho, y por recordar les diremos que Jamaica ha descubierto un nuevo mercado tan solo hace dos años, y que ha conseguido, en primer lugar, que los grupos españoles se interesen por el país: construyan en el país, pongan sus líneas aéreas a volar, y después sus ttoo; que debo recordar a nuestros lectores que participan en el capital de los ttoo más importantes de Europa, tanto de una forma directa como indirecta, pero que la lectura debe ser clara: no son participados, los españoles han tomado las participaciones en el capital de los más grandes de Europa. CTO debería valorar esto, sin que tengamos en cuenta claro, que, Aruba, Cuba, Jamaica, México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela tienen sus oficinas de turismo abiertas en España.

Nuestras preguntas no son difíciles, pero ¿tendrán respuesta?: Al nombrar al nuevo(a) Secretario(a) de CTO, ¿se valorará que hable otros idiomas que no sea el inglés?. ¿Se valorará que hable español?. ¿Se considerará la presencia y búsqueda de nuevos mercados en FITUR como un acto de buena voluntad?. ¿Se valorará la apertura de nuevos capítulos como un hecho necesario, y se tomará en serio realmente que la comunidad caribeña es más grande que las islas, pero que no se puede considerar a un país ribereño como todo el país para su contribución a CTO?. ¿Se intentará captar a los socios que no han sido captados anteriormente?, y si es así, ¿con qué estrategias?.

Esperamos que si el candidato seleccionado y finalista para este empleo cumpla estos requisitos, será bienvenido, y si no resulta así, que se esfuerce por conseguir estos propósitos. Es difícil conocer una cultura sin conocer su lengua. Un secretario general de un grupo de países tan dispares, al menos debe conocer las lenguas de la mayoría. Sin comunicación no puede haber entendimiento.

Un ejemplo de esta política es la de nuestra editorial, que desde hace 8 años defiende los intereses del Caribe en el mundo, y para ello ha elegido las lenguas de la mayoría desde un principio; por eso ya son 7 los idiomas en los que publicamos. Puede servir nuestra experiencia como un humilde ejemplo a una organización tan importante.

José Carlos De Santiago