México un estado de ánimo

Hablar de este país es hablar de diversidad, de bellezas naturales, ciudades coloniales, pueblos mágicos, arquitectura, sol, playas, desiertos, montañas, cultura, historia, tradiciones, pero sobre todo de calidad y calidez de su gente.

México, un destino turístico internacional dotado con una de las mejores infraestructura hotelera y de servicios complementarios, no es solamente un país más en la lista de atractivos. Es un sitio mágico, lleno de color, sabor y alegría que contagia, para convertirse en un verdadero estado de ánimo.

Su estratégica ubicación en el norte del continente americano, -colindando al norte con Estados Unidos y al sur con Guatemala-, y su vasto territorio de casi dos millones de kilómetros, compuesto por 32 entidades federativas dividas en seis regiones turísticas, son una abierta e ineludible invitación para conocerlo de cerca.

Sería interminable hablar de todas las bondades que ofrece México al turismo, pero sin duda es importante señalar puntos que se convierten en sitios estratégicos para incentivar el flujo de visitantes, como es el caso de l Mundo Azteca, en el centro del país; Acapulco, el destino turístico de México por tradición, y el joven Caribe Mexicano, considerado la puerta de entrada al Mundo Maya.

Mundo Azteca

Cuenta la leyenda, que tras un largo peregrinar de muchos años enfrentándose a sus enemigos, los mexicas o aztecas, guiados por la profecía de su dios Huitzilopochtli, decidieron fundar su ciudad justo en el lugar donde un águila, posada sobre un cactus, devoraba una serpiente.

Resulta muy difícil creer para quien visita por primera vez Ciudad México, una mega urbe con más de 22 millones de habitantes, que en sus orígenes fue un pequeño islote en el medio del lago un islote del lago Texcoco, que los aztecas fueron ampliando hasta convertir en la maravillosa ciudad de Tenochtitlán.

La otrora capital del mundo azteca poco tenía que envidiarle y sí mucho que enseñar a los conquistadores españoles. Quizás por eso, a pesar de los muchos intentos de los conquistadores por borrar todo vestigio del antiguo imperio azteca, todavía hoy sus ruinas siguen en pie en plena ciudad, donde se entrecruzan con construcciones de la colonia y grandes rascacielos postmodernos. Ciudad México, urbe mestiza, bulliciosa, inquieta, antigua y moderna, atrapa a los visitantes con el embrujo de sus antiguas ruinas, plazas, parques, iglesias, palacios y casonas, que caracterizan esta urbe, que en 1987 fuera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO

La fiesta de colores y sensaciones, el legado azteca a la posteridad, rebasa incluso el marco de la antigua ciudad, pues el visitante puede acceder desde ella a lugares encantados como Xochimilco, San Ángel o Teotihuacán.

Guadalaraja

Guadalajara es una ciudad para ser disfrutada, para vivirla simplemente. Cualquier pretexto es bueno aquí para cantarle a la vida y calentar el corazón de hasta el más frío de los visitantes. «La Perla Tapatía», capital del estado de Jalisco deja traslucir desde el primer momento el carácter de sus habitantes, que no se han dejado amedrentar por ninguna desgracia y siguen con una sonrisa a flor de labios.

Mariachis y Tequila en todo México existen. Pero Guadalajara te impide olvidar que es la cuna de ellos. En ninguna parte del país se vive este banquete de los sentidos, que vibra entre la música y el sabor embriagador de la tierra jalisciense. La ciudad se encuentra en un llano y se ha convertido en la segunda urbe de la República Mexicana, con aproximadamente 5 000 000 de habitantes, una ciudad moderna e industrial a pesar de haber nacido en 1532, fundada por Nuño Beltrán de Guzmán.

«La ciudad de las Rosas», como también se la conoce, es un importante centro comercial ubicado a 546 kilómetros de México y a 340 kilómetros de Puerto Vallarta, el importante balneario del Estado. Nadie podrá decir que vino a Guadalajara si no recorre el Centro Histórico y disfruta de museos y monumentos arquitectónicos como la Catedral Metropolitana, o admira las líneas neoclásicas del Teatro Degollado, la sede de la Orquesta Sinfónica, donde se ofrecen también conciertos de jazz, óperas, ballet, diversas piezas teatrales, y hasta el Festival Internacional del Mariachi.

Acapulco

Quien visite hoy a Acapulco, uno de los centros turísticos más importantes de México, quizás no imagine que durante casi 250 años esta bahía fue un coto cerrado por el Imperio español, temeroso de que se le escaparan de las manos las grandes riquezas de las flotas que allí atracaban, después de surcar el Océano Pacífico para traficar en Asia.

Uno de los pocos vestigios que queda de aquellos tiempos, el Fuerte de San Diego, construido en 1616, todavía es hoy uno de los mayores atractivos histórico-culturales para quienes visitan Acapulco.

Fueron sus límpidas arenas, el azul de su mar, la cercana selva y la alegría contagiosa de su gente, las que encantaron a los visitantes desde principios del siglo XX. Y los artistas de Hollywood quienes lo consagraron como lugar de reunión de los ricos y famosos de todo el orbe.

Acapulco tiene ofertas para todos. Además de su playa, centros de buceo, senderos ecológicos, atractivos culturales, es reconocida por ser un destino de cruceros, sus discotecas, hoteles, bungaloes solitarios y en especial por el ambiente carnavalesco de una ciudad donde las vacaciones son eternas.

Varias zonas recreativas fundamentales caracterizan Acapulco. A la entrada de la bahía se alza la Isla de la Roqueta. Al sur sobresale Playa Revolcadero. Más al norte, está el área de Pierre Marqués.Y en el fondo de la bahía, alargándose por la arena como un arcoiris de acero en medio de la naturaleza, se extiende la ciudad y los hoteles de mayor esplendor.

Caribe Mexicano

Visitar el Caribe Mexicano con sus destinos turísticos de máxima calidad -Cancún, Riviera Maya, Cozumel, Puerto Morelos, Isla Mujeres, Holbox, Costa Maya y Chetumal-, se convierte en una experiencia inolvidable, pues conjuga bellezas naturales, historia, aventura, diversión y descanso pleno para sus visitantes.

Enclavado en la Península de Yucatán, en el estado de Quintana Roo, el Caribe Mexicano, rico en vegetación, sol, arenas blancas y aguas azul turquesa, es también el sitio que eligieron los antepasados para vivir y construir lo que hoy son los más importantes vestigios arqueológicos de la región, como Tulum y Cobá.

La imponente arquitectura de esos antiguos monumentos y lugares históricos contrasta, pero al mismo tiempo complementa, la excelente infraestructura hotelera de sus centros vacacionales, que ya suma más de 62 000 habitaciones de primera categoría, atendidos por personal altamente especializado.

Entre los principales enclaves de la región se destacan Cancún y la Riviera Maya, que en conjunto atraen cada año a millones de visitantes nacionales y extranjeros por sus bellezas e incentivos naturales, convirtiéndose así en piezas fundamentales para el impulso y desarrollo de la región.

Ambos destinos son punto de partida hacia el resto de los atractivos de la zona, que se diversifican día a día, para ofrecer al viajero más de lo que la propia naturaleza dejó: mar azul, arenas blancas, selva exuberante, cenotes, cavernas submarinas, y desde luego, cultura y tradición.