Los delfines, moradores de todos los océanos, acompañan al hombre y a sus embarcaciones desde tiempos inmemoriales. En el Mar de las Antillas que también Caribe llaman, tienen una cálida y garantizada protección, ya sea libres en sus aguas o en cautiverio donde por su inteligencia y memoria sorprenden a niños y mayores. Su amplia distribución por toda la región caribeña permite que sean muchos los acuarios en que se les exhiba, siendo ellos, por lo general, las principales atracciones de estos centros. La novedad mas reciente: Hay Delfinarios donde los turistas pueden nadar en companía de este simpático cetáceo.

Los Delfines y los niños autistas

Abundan los estudios científicos acerca de los beneficios que este tipo de comunicación con animales apacibles, inteligentes y serenos como el delfín puede incorporar en el tratamiento de niños con enfermedades psíquicas. Varios institutos como el Human Dolphin de los Estados Unidos ponen en marcha unos programas de rehabilitación de niños con problemas de comunicación, que consisten básicamente en ponerlos en contacto con delfines en libertad. Gracias a iniciativas como ésta, se han conseguido resultados positivos en niños con síndrome de Down, percibiendo notables incrementos en su capacidad cognitiva, así como en niños autistas, que han podido desarrollar adecuadamente sus relaciones sociales. Ultimamente, el Instituto de Ciencias Marinas de Roatán, de Honduras proyecta aplicar este tratamiento, que unos conocen con el nombre de “biofilia” y otros denominan “delfinoterapia”, a niños que han sufrido abusos, para paliar los efectos de su trauma emocional.

El delfín llamó la atención de nuestros semejantes desde épocas remotas. Al delfín, Homero lo menciona como "el rey de la mar y señor de los peces". La diosa Tetis, madre de las tres mil ninfas oceánicas en la mitología griega, gustaba de emplearlos a manera de cabalgadura para trasladarse sobre ellos por los mares. Los romanos utilizaron su estilizada figura en monedas, muchas veces acompañada la efigie del animal por un ancla, como símbolo de poderío sobre los mares mediterráneos. En la heráldica formó parte del escudo de armas de numerosas familias de la nobleza europea. En Francia, el calificativo de Delfín se aplicó a los señores feudales más cercanos al rey, para después convertirse en el título conferido al heredero del trono francés.

RAZONES SOBRAN Los delfines son mamíferos adaptados exclusivamente a la vida acuática, con una velocidad de desplazamiento que puede rondar, en algunos casos, los 30 nudos -algo más de 45 kilómetros- por hora. Sus saltos fuera del agua, alcanza en ocasiones la altura de seis metros. Desarrollan un alto grado de sociabilidad y gustan de nadar en agrupaciones desde decenas hasta cientos de ejemplares. Sin embargo, lo que hace mucho sorprende a los humanos es la capacidad de los delfines para el aprendizaje y ejecución de órdenes. Los delfines pueden comunicarse principalmente mediante susurros o sonidos. También sus saltos hacia atrás en el agua y sus aleteos y coletazos, en muchas ocasiones consiguen ser un lenguaje.

EL AMIGO TURSIOPS De entre las muchas especies de delfines, la denominada Tursiops truncatus es la mejor conocida. Aunque en español se le llama delfín, a secas, en inglés recibe la denominación de "bottlenose", que ilustra la forma de su hocico o nariz, a la manera del cuello de botella. Es esta especie la que con mayor frecuencia se mantiene en cautiverio. Habita el Mar Caribe, pero se le puede encontrar en otras regiones de aguas templadas Los adultos alcanzan entre 1.9 y 3.8 metros de longitud, la coloración es grisácea, con algunas variaciones de tonalidades más claras en el vientre. Emiten unos sonidos que, al chocar con los objetos, les devuelven un eco y así calculan la distancia a la que se encuentran. Otra peculiaridad de los delfines es que han de tener consciencia permanente de su respiración. Esto significa que no pueden caer en un sueño profundo, porque haría que se olvidasen de respirar y se asfixiarían. El adiestrador logra de ellos ejercicios de elevada complejidad. La edad óptima para iniciarlos en el aprendizaje es entre los 5 y 7 años, cuando son jóvenes. Algunos investigadores sitúan las capacidades del cerebro de los delfines en los lugares correspondientes al hombre y al de los monos antropoides. Ellos son los intelectuales del mar.

FIESTA DE LOS DELFINES

En ciertas áreas se pueden dar fácilmente encuentros con delfines en libertad, sin embargo hay que tener presente que en los Estados Unidos es ilegal aproximarse a ellos. A pesar de esto, existen varios operadores que organizan viajes al encuentro de los delfines y les sirven comida. Esto es muy peligroso, pues podría cambiar sus hábitos naturales. Su presencia en las aguas azules del Caribe ha hecho posible su captura y traslado a acuarios México, Florida, La Habana, Santo Domingo, Nassau, Martinica y Guadalupe, y Maracaibo. Desde hace un tiempo se vienen desarrollando los delfinarios, donde el bañista puede nadar en contacto con estos encantadores animales. En Cuba, existen delfinarios en Varadero y Bahía de Naranjo, Holguín, por la costa norte, y en el Parque de Baconao, en el litoral sur.