Una infraestructura competitiva y en crecimiento refuerzan el liderazgo de este destino en la región, con algunas estrellas de fama mundial como Punta Cana y Puerto Plata

Imagínese 365 días de buen clima, bellos destinos, todas las opciones de deportes náuticos, ritmos ardientes, buena gastronomía y mucho más con el respaldo de 67 000 confortables habitaciones.

Mezclar el disfrute del mar con cultura y naturaleza, y tener las espaldas cubiertas por las comodidades de unos hoteles pensados para brindar el máximo de satisfacción, constituye una de las promesas incontestables de República Dominicana, que el año pasado totalizó 4.3 millones de turistas. La estrella por excelencia es Bávaro-Punta Cana, con sus resorts de lujo Todo Incluido, campos de golf y marinas al borde de playas espectaculares, una infraestructura turística altamente competitiva en calidad y variedad. Se trata del lugar donde se encuentra el mayor número de alojamientos de este país –más de 60 hoteles de las más prestigiosas cadenas internacionales– con 34 010 habitaciones, más de la mitad de la planta hotelera dominicana. Imprescindible también es Puerto Plata, la Novia del Atlántico, importante puerto de cruceros, ciudad bohemia y trasnochadora en cabarets, bares y casinos, en cuyo litoral cercano se ubican nombres famosos del gran turismo mundial como Playa Dorada o Costambar, entre otros, donde se dispone de excelentes hoteles y todas las amenidades asociadas al disfrute del mar. Cuenta con 14 069 habitaciones hoteleras y es el segundo destino de República Dominicana en capacidad de alojamiento y volumen de turistas. Santo Domingo, ciudad primada de América y principal puerta de entrada al país, se consolida cada vez más como destino turístico en República Dominicana, cuyas autoridades del ramo se han orientado decididamente a maximizar las potencialidades para el sector de su capital: los aeropuertos internacionales de Las Américas y el de Herrera, 6 556 habitaciones en hoteles de primer nivel y un Centro Histórico cinco veces centenario, entre otras facilidades y atractivos. Por lo exótico de sus playas e impresionantes escenarios costeros, otro gran destino es Samaná. Allí se encuentran el Salto del Limón y Cayo Levantado, dos de los lugares más hermosos de esta tierra maravillosa que en apenas 48 482 kilómetros cuadrados es toda una sinfonía de magníficas sensaciones y placeres bajo el sol del trópico. Actualmente solo se explotan 2 216 habitaciones, pero se proyecta construir en la zona 10 000 cuartos hoteleros, con un potencial de poco más de medio millón de turistas al año, cuando esté en su punto máximo de desarrollo y deje de ser entonces, como hoy se le conoce, “la tierra más virgen” del país, para convertirse en uno de los más importantes destinos turísticos del Caribe.