En un anuncio de prensa de corte publicitario dedicado a promover el turismo en la gran nación azteca leemos: «En el año 562, los mayas descubrieron la zona de Tulum. En el 2006, aún es un lugar de descubrimiento». Y es así, rigurosamente exacto. México, diverso y único, nos sorprende y nos invita a descubrir en cada paso, al doblar de cada esquina o recodo del camino, algo nuevo, gratificante e inolvidable. Tal es el misterio de esta tierra prodigiosa. Sus tesoros, que son muchos, no pueden apresarse en una mano, ni en una mirada por más abarcadora que ésta sea.Hay que acercarse a él con la mayor humildad del mundo: olerlo todo, palparlo todo, saborearlo todo… y al hacerlo así, usted resultará generosamente gratificado. La inmensidad de su territorio da fe de la diversidad de su paisaje: altas cumbres, imponentes volcanes, ríos caudalosos, lagos como espejos luminosos, tierras de escueta y sobria vegetación,que invitan al ascetismo, selvas espléndidas, con florestas lujuriosas y sensuales, playas deslumbrantes, de arenas increíbles, casi vírgenes muchas de ellas, con aguas cálidas, unas que dan al Pacífico y otras al Atlántico, al Golfo, al Caribe mexicano. Un mosaico de culturas, mejor decir civilizaciones, enriquecen al norte y al sur, al este y al oeste el país, cuna de los aztecas,mayas, toltecas, olmecas, y tantos otros pueblos.Allí se alzan, para asombro del mundo, grandes templos, centros ceremoniales, plazas enormes, pirámides, estelas, esculturas gigantescas, como mudos testigos de un pasado prodigioso. Tesoros arqueológicos que pueden ser admirados por el visitante, al igual que las costumbres y el folklore que permanece vivo en muchos lugares, como vital es su música, artesanía,gastronomía… Y están las ciudades, donde ha quedado la impronta colonial y barroca, entre otros estilos, con la presencia igualmente hermosa de una arquitectura neoclásica, moderna y funcional, tal como se aprecia en el Distrito Federal. Imposible apresar tanta belleza, tanto arte, tanta historia. Nuestras páginas incluyen hoy un monográfico o dossier dedicado a México,a sus destinos turísticos y sus múltiples opciones. Es un modesto grano de arena que invita al descubrimiento.

JOSÉ CARLOS DE SANTIAGO

Diez años se dice fácil, pero implica mucho esfuerzo y desvelo cuando se trata de hacer realidad un proyecto. Convertir al Caribe en el centro de nuestra atención, cuando muy pocos apostaban por él como destino turístico, fue una apuesta arriesgada.

Creer en esta región geográfica, en sus potencialidades y futuro, ha distinguido a Excelencias Turísticas del Caribe & las Américas, que durante diez años ha puesto lo mejor de sí para contribuir al desarrollo turístico de una parte del planeta, que hace apenas una década aparecía en muy pocos catálogos de viaje, y casi no contaba con publicaciones especializadas para promoverla.

Múltiples revistas distribuidas en varios idiomas y en más de una decena de países, más de 300 000 lectores del boletín diario Caribbean News Digital, así como oficinas de representación en España, Cuba, República Dominicana, México, Panamá, Aruba e incluso Argentina, una agencia de viajes o servicios propios de artes gráficas, son apenas una muestra de nuestra diversidad y alcance, dedicados por completo a difundir esa maravilla encontrada por Cristóbal Colón hace cinco siglos y que cada año es redescubierta por millones de viajeros de todo el mundo: El Caribe.

Nos place que nuestro esfuerzo haya tenido frutos. A los reconocimientos de la Caribbean Tourist Organization, la UNESCO, la Cámara de Turismo de Panamá, el Ministerio de Turismo de Cuba o la Secretaría de Turismo de República Dominicana, entre otros, se suma ahora el de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, España, que ha reconocido a Excelencias Turísticas del Caribe & las Américas como «la revista más representativa de la región».

La apuesta no fue en vano. El Caribe lo necesita y lo merece: puede seguir contando con nosotros.

José Carlos de Santiago