En las regiones bañadas por el Mar Caribe, cada rincón depara una sorpresa; son las tierras de lo real maravilloso, donde sueño, realidad y mito se confunden. Un gigantesco cactus, con más de 500 años y 6,75 m de altura, y con 1,08 cm de diámetro a la altura del pecho y 25 m de diámetro de copa, sobresale entre los numerosos ejemplares de cactus arborescentes de la Reserva Ecológica de Varahicacos, en el reconocido balneario cubano de Varadero. La cantidad de años ha sido la razón de que este árbol, de crecimiento lento, alcanzara tales dimensiones. “El Patriarca” – como se le denomina- singular atracción para los turistas que visitan el lugar, se alza majestuoso como símbolo del poder de la naturaleza.