Tropicana, una noche tropical inolvidable.
Este nuevo centro nocturno fue construido a la salida de la ciudad de Matanzas, camino hacia Varadero, a sólo 20 minutos de este importante polo turístico. Se alza en la margen izquierda del río Canímar, sitio que por sí solo, por su ubicación en una zona de abundante vegetación y extraordinarios contrastes, reviste un atractivo único. El diseño de esta propuesta se inspiró en las formas cóncavas y convexas que asumen las hojas de los árboles al caer y en los arcos del puente Guiteras, el más cercano al lugar; su posición privilegiada lo convierte en magnífico balcón desde donde se puede contemplar la majestuosa desembocadura del río, la entrada a la bahía y buena parte de la ciudad.
Tropicana ostenta la categoría 5 estrellas y tiene capacidad para 416 personas. Dispone de cafetería (La Cumbre), snack-bar-mirador (el Pon Pon) y dos tiendas donde se pueden adquirir souvenirs con la imagen de Tropicana y nuestros famosos habanos o café nacionales respectivamente. En días próximos abrirá sus puertas una galería de arte con la expo-venta de obras pertenecientes a afamados artistas de la plástica matancera y del país.
El nuevo cabaret presenta un show de 1 hora y 45 minutos bajo la dirección del maestro Santiago Alfonso, Director Artístico General de la marca Tropicana de Cuba. Las alturas de Simpson, título del primer danzón creado por el también matancero Miguel Faílde en 1879, da nombre al espectáculo cuya distinción radica en la armónica combinación de nuestro baile nacional con ritmos como el bolero, la rumba, el son, el mambo o el guaguancó, entre otros.
Alrededor de 200 artistas participan en este espectáculo en el que se entrelazan la profesionalidad, el colorido y elegancia en el vestuario( concebido por Rafael de León uno de los más destacados diseñadores de Cuba) con la sensualidad de un género musical nacido en el siglo XIX; a todo ello se suma la fuerza del sincretismo afrocubano y la recreación del mundo de las aguas, del mar.
Julio Hervis López, Subdirector Comercial, nos habla de las muchas y variadas vías a través de las cuales los visitantes podrán disfrutar los privilegios de la instalación: " En primer lugar, la cercanía del cabaret al polo turístico de Varadero, propicia la visita de clientes directos; esto es, de aquellos que prefieran venir por sí mismos. Por otra parte, está la contratación a través de los receptivos del propio polo y de otros importantes del país.
La atención a grupos que por motivos diversos escojan el lugar como destino de sus visitas, entre ellos los de incentivo o aquellos que desean realizar alguna celebración, es otra modalidad que Tropicana de Matanzas pone a disposición de los clientes. Tampoco hay que olvidar que la inclusión del cabaret en los paquetes turísticos del polo de Varadero, es una oportunidad digna de considerar. A estas posibilidades se añade un nuevo producto: las noches dominicales de concierto con las más prestigiosas agrupaciones del país y la oferta especial para el mercado nacional a un 50% del precio".
Matanzas, fundada en 1690 y con un movimiento cultural que la rebautizó, ofrece lo más auténtico no sólo de su cultura, sino también de la nacional en el cabaret Tropicana, lugar donde se puede disfrutar de la música y las leyendas, admirar la decoración y los vitrales confeccionados especialmente para el lugar por el destacado artista de la plástica Ernesto García Peña y grabar en la memoria el recuerdo de una noche que siempre se querrá repetir, porque arte, fantasía, colorido, música y la pródiga naturaleza forman un conjunto del que nacen indescriptibles y placenteras sensaciones.
Brindar sus servicios como destino extrahotelero, insertarse en la vida cultural de la ciudad con la realización de eventos, propiciar la participación de artistas invitados y, en fin, todo aquello que contribuya al fortalecimiento de los vínculos entre la cultura y el turismo, constituyen los propósitos de la instalación, según expresa su Director General, Leopoldo Gálvez Medina.
Como tesoro que emergió de las aguas cercanas, el nuevo Tropicana de Matanzas, ubicado entre la ciudad y Varadero, espera a sus visitantes con la garantía de unas horas que, por maravillosas, serán inolvidables.