El tour de los sentidos del “Café des Artistas” es una coreografía perfecta de colores, sabores y sonidos. La naturaleza es su inseparable compañera de viaje, en la que su autor ha conseguido integrarse y jugar con ella haciéndola su mejor aliada. Comienzo la cena en “Thierry Blouet, cocina de autor”, la parte más nueva bautizada con el mismo nombre de su propietario, chef y alma del lugar. Sentados en una esquina, las ramas de un árbol gigante están sobre nosotros; parecen acogerte para que no olvides donde te encuentras; te abrazan y a la vez respetan tu espacio para saborear cada plato. Elijo la entrada de su menú y el plato fuerte de la carta del “Café des Artistas, Bistro Gourmet”. No es fácil, porque todo parece increíble; al fin me decido. Foie gras fresco salteado con higos sobre ensalada de arúgula para comenzar. Mientras espero, me sirven un cocktail de bienvenida, agua y una apetecible gama de panes. Me encantan las velas reflejándose en las copas; parece que tienen vida y cantan con la música mientras los helechos del jardín bailan. Una hoja cae y me recuerda el otoño más bello. La entrada es deliciosa, al terminar paso al jardín, en el que se ha respetado la antigua estructura, para degustar el plato fuerte. Las velas vuelven a marcar el ritmo; ahora el sonido es el del agua y el de las suaves notas de un piano al fondo. Caen flores, todo parece tranquilo y sosegado, mientras se filtra la luz del atardecer de Puerto Vallarta avanzando como el día, con diferentes tonos, momentos, estados de ánimo. Mi risotto de camarones y pulpo me regala un sabor intenso y original. Son las 8:30 p. m. Los reflejos color oro dibujan los perfiles de cada hoja, de cada elemento del jardín. Oro, naranja, rosa, es una delicia ver pasar el arco iris ante tus ojos, mientras disfrutas de la cena, del vino; parece que el mundo fuese una danza solo para ti. Vamos llegando al fin, al gran momento del postre en el salón original del “Café des Artistas, Bistro Gourmet”. Al sentarme, solo pude mantener un segundo el aliento; frente a mí, por la ventana, se proyectaba una sinfonía de rosas fucsias y azules en el cielo, una belleza casi irreal bajo la lluvia de gotas de cristal que miran melancólicas como los ventiladores danzan con el baile. El napoleón de chocolate es un broche sublime; tiene una gama infinita de sabores que mezclan lo dulce y amargo en pura armonía. La despedida de este regalo para los sentidos la pone “Constantine Bar Lounge”, un acogedor bar con música en vivo, que a diferencia del resto de los salones, en los que el color blanco da todo el protagonismo a la comida y a los fenómenos naturales, el rojo es el color dominante, como el momento álgido de una opera. Ahora, con un reconfortante té, podemos dejarnos llevar solo por los sonidos, disfrutando del recuerdo de lo vivido en este tour que tiene toda la magia de Puerto Vallarta. Guadalupe Sánchez 740. Centro. Puerto Vallarta, Jalisco.Tel: 222 32 28 www.cafedesartistes.com