Bariay o la tierra del deslumbramiento
ARRIBAR A ESTAS PLAYAS DE ARENAS MUY FINAS Y AGUAS TRANSPARENTES ES UNA BENDICIÓN PARA EL ESPÍRITU. SUAVES COLINAS SIEMPRE VERDES, VISTOSOS COCALES Y UNA ESPECTACULAR BAHÍA HACEN PENSAR EN UN SITIO ÚNICO DE LA GEOGRAFÍA DE NUESTRO PLANETA.
No por gusto ha quedado para la historia la frase del Gran Almirante Cristóbal Colón al llegar a Bariay en la ya lejana fecha de 1492: «ésta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto». Y es que sin dudas, Bariay es una tierra para el deslumbramiento. Región de exuberante naturaleza, Bariay se localiza en la provincia de Holguín, al oriente de Cuba, considerada la cuarta en extensión territorial de la Isla (9 300.46 km²). Acotado por las bahias de Jururú, al Oeste, y la de Bariay, al Este, el Parque Monumento Nacional Bariay se erige como un inmenso jardín natural donde la historia asume planos protagónicos. Desde la propia entrada, un fortín español reconstruido según los cánones de la época hispánica será el punto de partida para un viaje virtual al pasado. Allí, con la espectacular bahía de Bariay como telón de fondo, podrá recorrer el sitio por donde desembarcó Colón hace más de 500 años y visitar el Monumento «Encuentro de las Dos Culturas», que perpetúa este hecho representando la cultura española con un conjunto de columnas dispuestas en triángulo que penetran la cultura aborigen, identificada con los «cemíes» o dioses aborigenes distribuidos en un círculo. Ya sea en un coche tirado por caballos o a pie, es posible acceder hasta las casas circulares con techos cónicos de paja, réplica de la pequeña aldea que vio el Almirante a su llegada, y donde hombres y mujeres de hoy representan con gran fidelidad la vida de los primeros habitantes de Cuba; pasado del cual también da testimonio el Museo de Sitio Arqueológico. En tanto, la Casa del Guardabosque le permitirá entrar en contacto con otro perfil del Parque, asociado a los trabajos de reconstrucción de los ecosistemas de la zona, donde han sido identificadas 359 especies de la flora, 34 de ellas endémicas. En su geografía, jalonada por otros importantes puntos como las lomas de Maniabón, con sus cerros calcáreos en forma de mogotes, y Cayo Bariay, habitan también los más pequeños animales de Cuba: el alacrán enano de apenas 13 mm, el zunzún o pájaro mosca (ave nacional) con 63 mm , y una rana de apenas 10 mm. Así de diverso y amplio es el Parque Monumento Nacional Bariay, un lugar para repasar los orígenes de Cuba.