José Carlos de Santiago

Cuba ya tiene embajada en Washington y Washington en La Habana.
Las garantías jurídicas y diplomáticas entre ambos países son el telón de fondo para las relaciones comerciales y financieras que esperan expectantes el definitivo deshielo. Los inversores extranjeros no quieren quedarse a la zaga de la  avalancha estadounidenses que abarcaría sectores como la inmobiliaria, hotelería, construcción, naviera, agricultura y muchos más. 
Mientras aún no se derogan leyes que impiden un intercambio fluido, Cuba es examinada en sus múltiples potencialidades desde muchas partes del mundo.
En el más cercano entorno geográfico de la Isla, países del Caribe como Jamaica, República Dominicana, Barbados, entre otros, hacen previsiones sobre el comportamiento futuro de los mercados receptivos en una situación de libre flujo de turistas estadounidenses a Cuba.
Pero tal coyuntura ofrece también la posibilidad de afianzar estrategias entre los miembros de la comunidad caribeña, de manera que puedan servirse entre sí de recursos que unos tienen más que otros; de apostar por el multidestino y acabar de conectar El Caribe, tan espacial y culturalmente cercano, y tan fragmentado en sus dinámicas de comunicación.  
Grupo Excelencias desde el comienzo, hace ya 18 años, cuando pocas publicaciones especializadas veían en El Caribe una fuente de historias increíbles; apostó por esta región de exóticos parajes naturales, playas vírgenes, y dotada de una infraestructura turística que fue creciendo hasta convertirse en el principal lugar de descanso para estadounidenses y canadienses. 
Y es que El Caribe es cuna de diversas culturas: española, francesa, inglesa, holandesa, africana;  de las cuales heredó peculiares expresiones idiomáticas, rituales religiosos, fiestas populares, alimentos, recetas… que contribuyeron a conformar su propia identidad.
Esto se nota hoy más que nunca en la gastronomía. Hace unos años los hoteles servían comida europea porque pensaban que los platos locales eran demasiado pesados. Sin embargo, la región ha tomado conciencia del valor de productos únicos como los mariscos que se consumen acabados de pescar, las frutas tropicales y una gran variedad de especias.
Muchos chef, incluso célebres maestros europeos y estadounidenses, están apoyando y promoviendo esta revolución culinaria. Por su parte, las aún escasas academias gastronómicas de la región, se empeñan en sistematizar conocimientos para que el personal vinculado al sector, ofrezca un servicio de mayor calidad.
En estas tierras, el arte culinario trasciende los escenarios comúnmente aceptados para su ejercicio. También se manifiesta en ritos de fe y ofrendas a deidades que, llegadas con sus devotos desde la lejana África, se asimilaron a un sincretismo que hoy constituye uno de los rasgos culturales más notorios de la región.
Grupo Excelencias ha coordinado eventos gastronómicos con una importante participación  internacional  y espera, en un futuro cercano, poder contar con la Academia Gastronómica del Caribe.