Tesoro cultural en la montaña
A 20 kilómetros de la ciudad de Trinidad y a más de 340 kilómetros de La Habana, se erige entre las montañas de Topes de Collantes, una antigua mansión de la decada de los 40 del pasado siglo. Allí fue inaugurado, el 16 julio de 2008, el Museo de Arte Cubano Contemporáneo (MACC), que hoy se une a los encantos turísticos de las exuberantes e históricas elevaciones del Escambray, perteneciente al macizo montañoso Guamuhaya.
La casona, que fuera propiedad del entonces senador y magnate Alfredo Hornedo Suárez, posee un alto valor patrimonial, y sobresale por la belleza de sus vitrales y las esculturas de sus jardines, hechas de mármol de Carrara, al estilo neoclásico, y representativas de las cuatro estaciones del año. El actual MACC , con sus tres niveles, seis salas expositivas y una transitoria, además de un excelente confort y diseño, atesora una importantísima colección de unas 70 obras de la plástica cubana, entre pinturas, estampas y esculturas, de autores como Nelson Domínguez, Alicia Leal, Pedro Pablo Oliva, Ernesto García Peña, Flora Fong, Adigio Benítez, Ever Fonseca y Raúl Santos Zerpa.
La colección original, instalada en el antiguo sanatorio, hoy Curhotel de Topes de Collantes, posee un fondo total de 822 obras, que muestra óleos sobre tela de otros destacados pintores, también pertenecientes a la vanguardia artística de los pasados años 80, como Rubén Torres Llorca, Arturo Cuenca, Moisés Finalé, Zaida del Río, Eduardo Roca, Manuel Mendive y Antonio Vidal, entre otros.
La sala transitoria, con el mobiliario original de la casona, también se emplea para desarrollar eventos y conferencias especializadas. El Museo dispone además de una sala de restauración y montaje, servicios de bar y venta de souvenirs. De tal forma, los visitantes cubanos y extranjeros tienen hoy la oportunidad de acercarse a la belleza de un Complejo Turístico que aúna sana recreación, contacto con la naturaleza y conocimiento de las Bellas Artes.