Panamá donde todos quieren estar
Hombres y mujeres de todas partes del mundo visitan Panamá con frecuencia para conocer de primera mano las facilidades que brinda su plataforma de negocios para el manejo de operaciones comerciales en la región de las Américas. A este flujo de ejecutivos y empresarios se ha sumado el hecho de que el país se consolida como plaza de eventos y reuniones internacionales, que lo confirman también como destino turístico convencional.
La circunstancia ha favorecido la demanda de espacios para establecer sedes corporativas, instituciones comerciales, áreas residenciales y vacacionales y de tierras para desarrollos e inversión, lo que abre un panorama positivo de especiales oportunidades para inversionistas que buscan capitalizar la gran demanda de habitaciones que está teniendo el sector hotelero.
En cifras, actualmente Panamá cuenta con 16 000 habitaciones de hotel, pero el objetivo es llegar a 25 000, en 2010. La ciudad exhibe un ritmo vertiginoso de crecimiento; hoy no sólo se ven más ejecutivos y hombres de negocios, sino también gente visitando playas, sitios históricos, restaurantes y, ni hablar, de aquellos que descubren que Panamá es un paraíso de compras.
En este momento el país, que no supera los 4 millones de habitantes, tiene en marcha cerca de 100 mega proyectos inmobiliarios de los cuales una veintena son considerados como rascacielos
Es evidente que el turismo se ha convertido en una de las mayores industrias del mundo y los ingresos generados por el mismo suponen un renglón económico importante. Un vistazo al pequeño istmo panameño revela los avances en los últimos 10 años, especialmente en el sector de los bienes raíces y el turismo.
Dentro del contexto general de las nuevas tendencias económicas del país hay que destacar como hecho interesante el auge inmobiliario, pautado por el creciente número de personas extranjeras que aprovechan su estadía en Panamá para considerar oportunidades de compra de propiedades, ya sea para inversión, reventa, alquiler, time share o condo hoteles, entre otras.
Entre los mayores focos de desarrollo de este creciente mercado existen grupos de consumo bien definidos, como extranjeros que buscan destinos poco saturados, en países que brindan un alto grado de seguridad personal y todas las comodidades del mundo moderno; hombres de negocios con interés de establecer empresas y personas que han decidido empacar sus maletas y establecerse de manera permanente a través de la compra de una segunda vivienda, fuera de su lugar de origen.
Panamá, además, ha sido privilegiado por un extraordinario patrimonio natural y cultural, excelente clima, ubicación geográfica privilegiada, uso y curso legal del dólar norteamericano desde 1904, alta calidad de vida a costos realmente accesibles, estabilidad política y social, seguridad jurídica y lo más importante: su gente.
La promoción internacional que realizan en este sentido de conjunto el Gobierno Nacional a través del Instituto Panameño de Turismo, el sector privado y la Asociación de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (ACOBIR) y sus agremiados, especialmente en ferias y congresos internacionales dedicados al tema de turismo residencial y bienes raíces, se considera expresión nítida de la prioridad que le conceden a esta modalidad, las autoridades panameñas, De la implementación exitosa de este frente de desarrollo se esperan grandes beneficios que podrán aportar a la economía cientos de puestos de trabajo, nuevas riquezas, mejor calidad de vida para los panameños y competitividad para el país.
En ese objetivo trabajan mancomunadamente instituciones estatales y privadas, sumando recursos y empeño en interés de mejorar aún más las infraestructuras de Ciudad Panamá, según un riguroso plan de urbanismo que incluye hasta sus sistemas de transporte y que ponen en mejor situación al país, que ya empieza a reconocerse como el lugar donde todos quieren estar.